JeanneCalment, nació un año antes de que Alexander Graham Bell patentara el teléfono y 14 años antes de que se construyera la Torre Eiffel; hija de un constructor de barcos y una molinera, Jeanne vio la luz en el año de 1875; pero lo que la convierte en la mujer más longeva de la historia, es que no falleció sino hasta el año de 1997 a la edad de 122.Se casó con su primo segundo, Fernand Calment, en 1896, quién nacióen 1868 y murió en 1942;también sobrevivió a la hija de ambos, Yvonne, que murió en 1934, y a su nieto, Frédéric, muerto en 1963 en un accidente automovilístico.
En su larga vida, Jeanne Calment vivió infinidad de cosas y sucesos: con sólo diez años acudió al funeral de Víctor Hugo y con catorce tuvo la oportunidad de conocer en persona a Vincent Van Gogh, ya que él acudía a comprar lápices de colores a la tienda del padre de Jeanne y en cierta ocasión dijo del pintor que "él era un tipo sucio, desagradable y mal vestido".Además y de manera increíble, dejó de fumar a los 117 años. Con 114 participó en el largometraje de Michael Rubbo sobre el pintor holandés, "Vincent and me", en elque se interpretaba a sí misma (lo que la convirtió en la actriz más anciana de la historia).
Ubiquémonos en el año de 1965, cuando Jeanne contaba con 90 años de edad; recién los había cumplido.
En ese tiempo, Calment no tenía ni un sólo descendiente o familiar directo,estaba completamente sola.Calment no podía sostener la casa con la escasa pensión que recibía, así que hizo una hipoteca inversa con un abogado especulador llamado André Raffray.
Calment vivía en un céntrico piso ubicado en Arlés, en la Côte D'azur, un lugar idóneo para vivir.
Raffray calculó, que, por el buen estado de salud de la anciana alcanzaría aproximadamente los 100 años de edad, es decir, unos 10 años para pagar, que equivaldrían a 300.000 francos o 45.000 euros, y por ese módico precio viviría en dicho apartamento. Sin embargo, a veces el destino es traicionero...
En 1975, calment todavía estaba como una rosa, mientras que Raffray tenía entonces 57 años, la edad en la que preveía que Calment iba a morir, no obstante, se extrañó y tuvo que seguir pagando porque así lo decía el acuerdo.En 1985, Calment cumplió 110 años y Raffray no lo podía creer.
Ya había pagado 600.000 francos (90.000 €) a calment durante 20 años y ella seguía viva. Raffray se impacientaba y quería romper el acuerdo porque Calment seguía en un estado excelente, pero no podía. El apartamento valía, por aquél entonces, unos 65.000€, por lo tanto ya había pagado muchísimo dinero comparado con el precio, pero claramenteestaba obligado a seguir pagando.El 25 de diciembre de 1995, Raffray, 43 años más joven que Calment, falleció por causas naturales a los 77 años.Su mujer se vio obligada a seguir con el calvario, pagando a Calment el dinero que le correspondía.Calment murió casi dos años después, el 4 de agosto de 1997, batiendo récords históricos de edad, habiendo recibido un total de aproximadamente 950,000 francos, es decir, aproximadamente 140,000 euros, casi el triple de lo que había costado.
Apocos años de su muerte, la mujer expresó con tranquilidad y cierta franqueza, “Dios se olvidó de mí”.