Con un toque gamberro y canalla, con su marca y sello, pero sin el cantautor, la banda de Joaquín Sabina –Antonio García de Diego, Pancho Varona, Jaime Asúa, José Antonio Romero, Paco Beneyto y Mara Barros– se subió el pasado 18 de marzo a las tablas de la sala Galileo Galilei de Madrid para ofrecer un espectáculo al que han llamado “Noche sabinera”. Un formato de concierto que este año celebra con una gira los diez años de su creación.
Las inspiradoras letras de Sabina con la voz potente de Marita: escuchar “te quiero más que a mi vida” en un tono tan alto que el suelo temblaba.
El público, divertido e insolente, de pie. Como en los mejores años. Temas que Sabina hace siglos que no canta, o que quizás nunca cantó, y que ahora pueden disfrutarse en esta versión renovada. Un ejemplo, ese “Seis de la mañana” que te recuerda que hay vida más allá de la oficina y que la noche es joven aunque los años sean ya muchos más que cuarenta y diez. Tiene gracia, porque a veces cuando los músicos de Sabina juntan sus voces, parece que el mismo cantautor estuviera cantando. Pero Sabina no está. Solo que son tantos años en compañía que el espíritu se palpa igual. Una oportunidad de entender que Sabina es más que una sola persona, del mismo modo que dos no es igual que uno más uno.