La controversia hace de nuevo su aparición en el mundo de la arqueología, esta vez rememorando al primer escritor de la literatura de la Grecia Arcaica, Homero. Científicos del departamento de Historia y Arqueología de la Universidad griega de Ioánina, han descubierto lo que a priori parece un palacio hasta ahora desconocido en la isla de Ítaca, patria del héroe de Troya.

Odiseo, o su más conocido nombre latino, Ulises, es famoso por sus hazañas en la célebre Guerra de Troya que ocupó a una serie de reinos griegos comandados por Agamenón durante toda una década y que relata también el “Bardo Ciego” en La Iliada.

A su regreso, o nostoi, Ulises vivirá un sinfín de reveses, por todos conocidos, como sus encuentros con La Maga Circe, los Lotófagos, Polifemo, las Sirenas y su atractivo canto, entre muchos, y que le hicieron vagar por la mar océana durante otros tantos 10 años, movido de un lado a otro según el parecer de los dioses del Olimpo.

La cronología de las obras atribuidas a Homero es aún muy discutida pero las fechas que más consenso han generado han sido las de finales del s. VIII a.C. principios del s. VII a.C. Si de algo han sacado jugo los escritores e historiadores ha sido sin duda de un valor histórico real que describe a de sociedad griega que estaba en plena ebullición tras una etapa denominada “oscura” y de las reminiscencias de los reinos micénicos de siglos atrás.

La actual isla de Ítaca ha hecho correr ríos de tintas y discusiones varias sobre las localizaciones que habla el poeta de Quíos en su obra, ya que el terreno y las descripciones que en ella se narran no se asemejan para nada a la geografía insular de la isla jónica. No obstante, el descubrimiento de este palacio, que se adapta también a los cánones arquitectónicos hallados en Micenas y Pilos por sus características de la etapa micénica, si se adapta bastante bien con la descripción de Homero así como su ubicación: una gran planta que albergaba un edificio de tres pisos, con un basamento y escalones tallados en roca además de restos cerámicos entre otros hallazgos han sido el culmen de casi 16 años de excavaciones del equipo del profesor Thanassis Papadopoulos.

Ahora es tiempo de que historiadores y arqueólogos discutan sobre los hechos de los nuevos datos que esta sorprendente noticia ha sacado a la luz, esto es tan sólo es la primera parada de un largo trayecto.