Jaén es una de las ciudades más misteriosas y llena de leyendas de la geografía española. Una de estas leyendas es existe sobre “La casa del miedo”. Esta casa estaba situada en el casco antiguo de Jaén, en frente de la Iglesia de San Bartolomé.
El edificio fue construido en 1866 y perteneció al Conde de Águila, que vivió allí con su mujer y el hijo de ambos de muy corta edad. Es aquí cuando nace la leyenda, a raíz de un trágico suceso: la muerte del hijo tras caérsele a una mujer del servicio por un balcón. Ante este suceso, el conde y su mujer deciden trasladarse de residencia por el dolor que sufrían el estar allí sin su hijo.
Este inmueble se pone en alquiler y es en este momento, con documentación al respecto, donde varios inquilinos del inmueble fallecieron en extrañas circunstancias. Durante este periodo nace una segunda leyenda, pero ésta en tono jocoso, ya que se hablaba del fantasma de la casa del miedo. Se contaba que este fantasma, imagen de blanco y haciendo ruido de cadenas al arrastrarlas sobre el suelo, merodeaba las inmediaciones de este edificio y cuando se disponía a acceder al edificio, la puerta se abría sola. Ante tal revuelo suscitado entre los vecinos, uno de ellos, poco sugestionable, decide hacer guardia para ver el fantasma. Armado y decidido a enfrentarse al fantasma, hace guardia a escondidas en la plaza y cuando ve al fantasma acercarse, corre hacia él dándose cuenta que el supuesto fantasma se trataba de un caballero alto con una sábana, el cual era amante de una de las inquilinas del edificio y que creyó que convirtiéndose en fantasma, nadie sabría su identidad y podría seguir con su relación prohibida.
Pasados unos años el edificio se abandonó, ya que, aunque la leyenda del fantasma era falsa, la leyenda creada ante las muertes en extrañas circunstancias de diferentes inquilinos, era cierta. Es aquí cuando este edificio toma el nombre de “la casa del miedo”.
Años más tarde, un grupo de jóvenes, utilizaban ese edificio para hacer sus “travesuras”, lo cual, ante el ruido que hacían y los transeúntes no veían que pasaba dentro del edificio en realidad, generó el pánico y la elevación de la leyenda.
Posteriormente la Casa del Miedo albergó la sede del Catastro de Rústicas, donde muchos de los antiguos trabajadores de esta institución, comentaron que fueron testigos de numerosos y extraños sucesos como papeleras que se movían solas, sillas que cambiaban de lugar y papeles que desaparecían.
Sobre 1990, el edificio, se remodelo totalmente, construyéndose pisos en esta finca.
Hasta la fecha de hoy, no hay constancia de que ha sucedido ningún fenómeno paranormal o al menos no está documentado. ¿Realidad o leyenda? Seguramente esta historia tiene más connotaciones de leyenda, pero toda leyenda tiene una base real; seguramente esta base real recaiga sobre los fallecimientos en extrañas circunstancias.