Recientes noticias en relación a la tumba de Tutankamón y el mundo misterioso que rodea la figura de este faraón debe llevarnos a situarnos en el tiempo. Hasta ahora todo el mundo se ha hecho eco de la mitología y de la mística que rodea dicha figura, el morbo que suscita este faraón parece alcanzar límites insospechados. Desde la llamada “maldición de Tutankamón”, historia que relata un suceso de consecuencias que sufren los descubridores de esta tumba, hasta la búsqueda de Nefertiti y la situación de ella en el Antiguo Egipto. Pero más allá de todo eso debemos situarnos, ¿Qué tiempo gobernó?
¿A qué dinastía de faraones perteneció? ¿Quién fundó la dinastía a la que pertenecía Tutankamón? Conocimientos básicos que en algunos medios parecen obviar.
Tutankamón fue el faraón número doce de catorce faraones totales de la décima octava dinastía. Todo parece indicar según las fuentes escritas así como las arqueológicas, que su fundador fue un general y fue en 1552 a. c. cuando se funda la dinastía XVIII. El primer faraón de esta dinastía sería, Amosis, que en 1552 a. c. inaugura una etapa de ruptura respecto al segundo periodo intermedio. Fue un reinado muy militar al igual que importante históricamente ya que sentó las bases de la columna vertebral de un nuevo imperio egipcio. Llegó al país de Kush, ciudad más allá de la segunda catarata del Nilo.
Después vinieron los siguientes faraones antes de llegar a Tutankamón: Amenofis I, Tutmosis I, Tutmosis II, Hatshepsut, Tutmosis III, Amenofis II, Tutmosis IV, Amenofis III, Amenofis IV que luego pasaría a llamarse Akhenatón y Smenkaré.
El número 12 de esta dinastía sería el enigmático Tutankamón. Según indican las fuentes escritas así como las arqueológicas, se cree que pudo ser hijo de Amenofis III pero no se tiene del todo claro.
Empezó su reinado llamándose Tutank-Atón, pero abandono su nombre por el de Tutankamon por su propia voluntad al volver a instalar él mismo la vuelta a los valores y creencias religiosas tradicionales rompiendo con los valores que había instaurado Amenofis IV ya con el nombre de Akhenatón, es decir, se volvió al panteísmo y su culto por los dioses del panteón egipcio.
Su reinado pudo durar 9 años aproximadamente, ascendió al trono muy joven y se conserva una estela de la ciudad de Karnak en el que se refiere al periodo de la herejía anterior. Habla de un caos generalizado en el aspecto religioso concerniente a la época anterior, cierta crisis del estado fue bien reformada por este faraón y también se datan campañas militares perdidas. Reconocido el periodo como el de restauración.
Tras este faraón solo quedaron mujeres en la descendencia, por lo tanto los faraones que cierran esta dinastía serían los siguientes.
El siguiente sería Ay que según las fuentes parece haber sido un alto dignatario del palacio de Tutankamón que entrado en años se emparentó con la familia de Tutankamón y se pueden asegurar casi su matrimonio con la viuda del anterior faraón y podemos asegurar 4 años en el reinado.
El último faraón atestiguado sería Horemheb que parece ser que era miembro de las altas políticas egipcias, la relación de sangre con la familia de la Dinastía XVIII es desconocida pero se sabe que fue un gran general del ejército de Tutankamón. Reinó 25 años y su reinado se considera puente hacia la Dinastía XIX y supo mantener a Egipto como gran potencia.