Los anasazi pertenecían a un pueblo amerindio que se asentaba en la zona sudoestede Estados Unidos, predominando en los territorios donde actualmente existe el estado de Colorado, aunque también tenían influencia en territorios de Utah, Arizona o Nuevo México (conectadas en las famosas "Cuatro Esquinas").

Los anasazi vivían en lo que hoy es el Parque Nacional de Mesa Verde, tierra de escarpados cañones y elevados acantilados, donde existen una de las ruinas prehistóricas más famosas de Estados Unidos. Desde que los pueblos de los anasazi fueron descubiertos a finales del siglo XIX, no han dejado de desconcertar a arqueólogos y visitantes.

Los anasazi fueron un pueblo avanzado, ya que dominaban técnicas como la irrigación de la agricultura o la elaboración de útiles a través de la cerámica. Vivían, alrededor del siglo I d.C., en los valles creados entre los cañones hasta que tomaron una misteriosa decisión en torno al siglo XIII: ascender a los abruptos acantilados del Colorado para establecerse en ellos.

Realizaron auténticos asentamientos en las caras de los empinados cañones, donde pudieron vivir centenares de personas, no importando a los anasazi las difíciles condiciones de vida que eso implicaba al estar incomunicados con las zonas más llanas y más favorables para la agricultura.

Los arqueólogos e investigadores desconocen por qué los anasazi tomaron esta misteriosa resolución.

Lo más probable es la defensa contra sus enemigos lo que obligó a este pueblo amerindio a refugiarse en lo alto de los cañones para proteger a sus habitantes. Pero las tribus más cercanas que existían en la zona eran los navajos, que se encontraban a gran distancia de los anasazi.

El enigma también radica en las costumbres de los anasazi, que siempre han tenido la imagen de tribu pacífica hasta las últimas investigaciones, que parece que podían realizar prácticas canibalistas.

Recientes hallazgos de huesos separados de forma artificial así como restos en vasijas de cerámica han determinado que los anasazi recurrieron al canibalismo como método de alimentación.

Se sabe que los anasazi descendieron siglos después otra vez a los valles, pero este traslado provocó su desaparición, ya que se habían acostumbrado a vivir en zonas altas y escarpadas, y las últimas teorías sobre el Misterio de los anasazi dan un vuelco a lo que se sabía de este pueblo.

Los anasazi pudieron ser atacados por pueblos mexicanos como los toltecas o los aztecas, que penetraron por la zona de Nuevo México hasta llegar a encontrarse con los anasazi que, para evitar ser conquistados por civilizaciones con costumbres diferentes, decidieron refugiarse en lugares donde el acceso es mucho más complicado. Además, los toltecas y los aztecas realizaban rituales con seres humanos, donde abundaban la antropofagia. Esta puede ser una explicación también para los restos de canibalismo hallados en las ruinas que pertenecieron a los anasazi.

Los anasazi realizaron auténticos prodigios como la ciudad de Pueblo Bonito, las ruinas más famosas que quedan de esta cultura y que se pueden visitar en el Parque de Mesa Verde, que se encuentra levantada en una cara empinada de un cañón cuyo acceso no es tarea fácil. Este es un ejemplo más de los misterios que encierra este enigmático pueblo, el cual desconcierta a los estudiosos del tema debido a sus extrañas determinaciones y actuaciones.