Hoz o cañón de Arbayún (Navarra)
Ría de Sor (Galicia)
Modelado fluvial
Los ríos y valles suelen formarse en curso alto. Cuando un rio atraviesa rocas muy resistentes da lugar a valles de paredes verticales llamados gargantas, cañones u hoces.
Existen dos tipos básicos de desembocadura:
- Los deltas(cuerpos de sedimentos que avanzan mar adentro)
- Los estuarios (entrantes del mar en la desembocadura, con menor presencia de sedimentos).
La formación de una u otra dependen de la cantidad de sedimentos aportados por el rio y de la capacidad del mar para erosionarlos.
Las rías son una especie de estuarios, es decir, es el mar que invade el curso bajo de los ríos que fluyen por valles montañosos.
Torcal de Antequera
Lapiaz El Chorro (Málaga, España)
Caverna con estalactitas, estalagmitas y columnas, Cueva Palomera, Ojo Guareña (Burgos)
Modelado kárstico
El karst es un paisaje espectacular originado por la acción de las aguas superficiales y, especialmente, de las subterráneas. Cuando el agua se encuentra con rocas solubles, como sales y yesos, comienza un proceso de disolución, que es el responsable de este modelado. Sin embargo, la mayoría de los paisajes kársticos se asientan sobre rocas calizas, pues son mucho más abundantes. Estas rocas, aunque son insolubles, sufren un tipo de meteorización química particular que acaba disolviéndolas, y que se conoce como carbonatación.
Los paisajes kársticos tienen una gran importancia en España, debido a la abundancia de rocas calizas en la zona este de la península y en las islas baleares. Además de disolver las rocas, las agua también pueden precipitar parte de las sustancias disueltas en ellas, y dar lugar a formaciones llamadas espeleotemas, como las conocidas estalactitas y estalagmitas.
Badlands de las Bardenas Reales (Navarra)
Desierto de Tabernas (Almería)
Badlands (modelado de aguas salvajes)
Las aguas salvajes o arroyadas son las que discurren por la superficie sin un cauce fijo. Su acción es intensa en las zonas desérticas, donde se producen precipitaciones esporádicas, pero torrenciales, y el suelo está desprotegido al carecer de vegetación.
Esta erosión acelerada del suelo es la causa del proceso de desertización.
En España son conocidos, entre otros, los paisajes subdesérticos de Bardenas Reales (Navarra) y del desierto de Tabernas (Almería). En ellos el suelo aparece cubierto de surcos de distinto tamaño llamados cárcavas y barrancos, formando un paisaje que, en conjunto, se conoce como badlands.
Acantilados de Galicia
Albufera de Valencia
Flecha Litoral de El Rompido Cartaya (Huelva)
Modelado costero
Con más de 5.000 kilómetros de costa peninsular, y casi 3.000 más entre las islas baleares y las Canarias, España se caracteriza por la gran diversidad de formas de relieve costero. Las diferencias son mayores entre las costas cantábrica y gallega y las del mediterráneo y el golfo de Cádiz.
La acción geológica del mar se manifiesta sobre todo en el espacio costero, de ahí que al modelado marino se le denomine también modelado costero.
La acción erosiva del mar da lugar al socavamiento de la base de los acantilados y su posterior desplome y retroceso, que dejan tras de sí una plataforma de abrasión.
En el litoral mediterráneo y de golfo de Cádiz son frecuentes las costas bajas y arenosas, fruto de la sedimentación (corrientes de deriva que depositan carga e forma de barras arenosas).
Las barras arenosas dan lugar a flechas litorales, cuando están unidas a la costa por un extremo, tómbolos, cuando conectan una isla con tierra firme; y albuferas, si aíslan una bahía del mar abierto.