Ya queda poco para que finalice la serie de RTVE "Isabel", que se emite cada lunes por la noche en la 1. A lo largo de los capítulos hemos visto facetas desconocidas de Isabel "la Católica", como su juventud, relaciones familiares, intrigas, pasiones y conspiraciones, que no suelen detallarse en los libros de historia, y también algún que otro gazapo que quedó registrado en los comentarios de las redes sociales.

Fernando e Isabel eran ambos de fuerte carácter, defendiendo sus intereses, aunque siempre encontraban una vía de conciliación para conseguir sus propósitos.

En estos últimos capítulos hemos visto como la salud de la reina se ha ido deteriorando poco a poco, al tiempo que surgían los problemas con sus hijos, a los que van colocando como peones de un gran tablero de ajedrez en los reinos vecinos, con el fin de acorralar al reino de Francia. Comprobamos la mente fría y calculadora de Fernando "el Católico", en su faceta más maquiavélica y cómo Isabel se ve obligada por las circunstancias a tomar decisiones que van en contra de sus sentimientos como madre, pero que debe afrontarlas como reina.

Cuando Felipe "el Hermoso", procedente de los Países Bajos llegó a Castilla acompañado de su esposa y heredera Juana, apodada después "la Loca", hija de los Reyes Católicos, para jurar como Príncipes de Asturias, parte de la nobleza castellana vio con recelo la llegada de un extranjero que mantenía muy buenas relaciones con el rey de Francia.

Y el principal enemigo de Felipe será Fernando, que lo ve como a un traidor.

Los libros de historia nos cuentan que tras la muerte de la reina Isabel "la Católica", se acordó un gobierno conjunto de Felipe, Fernando y Juana, pero Felipe acabó por convencer a parte de la nobleza castellana, con regalos y prebendas, para que se pusieran de su lado, por lo que Fernando, muy ofendido, se retiró a Aragón, y Felipe fue proclamado rey de Castilla el 12 de julio de 1506 en las Cortes de Valladolid.

Pero muy poco le iba a durar a Felipe "el Hermoso" la dicha, pues dos meses después de su nombramiento como rey, cayó enfermo repentinamente tras beber agua fría, mientras jugaba al juego de la pelota, muriendo poco después de un cuadro de neumonía, a la edad de 28 años. Mucho se ha escrito sobre las causas de su muerte, ya que algunos historiadores han visto enseguida que el principal beneficiario de su fallecimiento fue su yerno Fernando "el Católico".

Durante poco tiempo el gobierno quedó bajo la regencia del Cardenal Cisneros, pero Fernando regresó enseguida de Aragón, y encerró a su hija Juana en Tordesillas, basándose en el presunto comportamiento extravagante de su hija, que podía considerarse de locura, asumiendo él mismo la regencia.

Muy pronto, la sospecha de que Felipe "el Hermoso" había sido víctima de un envenenamiento, corrió como la pólvora. Para muchos, la mano de Fernando se hallaba detrás, aunque nunca se pudo demostrar, pues historiadores e investigadores saben que la Peste había entrado en Castilla y que Felipe había mantenido numerosas relaciones extramatrimoniales, siendo cliente asiduo de los prostíbulos, verdaderos focos de infecciones.

Quizá nunca se sepa la verdad, pero la hipótesis de que Fernando "el Católico", con o sin fundamento, tuviese algo que ver en la muerte de su yerno Felipe "el Hermoso", resulta atractiva para el público en general, pues nos arrastra a la faceta más oscura de los seres humanos, que tienen en la ambición, el mayor mal de la humanidad.