Resulta sorprendente pensar que un "Arte" como la tauromaquia sea un término que podamos hallar en el Diccionario de la Real Academia Española, pero más grave aún es considerar que dicha práctica se considere arte como tal. Aún así, la tauromaquia lleva consigo muchos años de tradición y cultura fortaleciendo relaciones humanas y creando algunas obras artísticas de cualquier tipo.
La corrida de toros se trata de la expresión más moderna de esta práctica salvaje que nació en el territorio español en el siglo XII. Principalmente, estos pobres animales eran toreados con la ayuda de otro animal, el caballo.
Posteriormente la nobleza lo hace a pie con el fin de demostrar su destreza y valor al enfrentarse cara a cara con el toro.
El toreo es considerado un arte para luchar contra la muerte y ganar la supervivencia ante la lucha con este animal. La experiencia, habilidades, espontaneidad, control y técnicas entre otros aspectos jugaran un clave papel a la hora de la batalla. El torero se enfrentara al toro con el fin de demostrar que con la inteligencia y astucia podrá ganar al animal.
Por otra parte, la corrida de toros se trata de unas de las tradiciones españolas más conocidas a nivel mundial y también ha provocado una gran polémica en la sociedad. Los aficionados a esta práctica la entienden como una clara fusión entre el toro y el diestro y cada uno representa un papel grandioso dentro de esa corrida.
El toro representará la virilidad, bravura, belleza y nobleza mientras que el hombre que lo torea será ese héroe o persona mitológica. Por otro lado, los trajes que son elaborados de manera minuciosa por sastres, ayudan a considerar la tauromaquia como un arte. Cuando el torero realiza los lances, lo hará de forma muy masculina, elegante y con movimientos llenos de valentía y todo ello desembocará en otro punto más para considerar esta práctica como una clara expresión artística.
Goya, Federico García Lorca y Goya entre otros autores han creado importantes y renombradas obras de arte relacionadas con la tauromaquia.
Pienso que realmente no deberíamos de olvidar esta importante tradición que ha formado parte marcada de nuestra cultura. Debemos admirar, contemplar y aplaudir a las representaciones artísticas creadas por importantes autores de nuestro País.
Creo que sería un error rechazar o ignorar este "arte" ya que sea considerado como buena o mala práctica al final ha formado parte de nuestra cultura y hoy en día lo que somos es cultura.
Tengo que decir que la mentalidad de muchas personas ha ido cambiado con el paso de los años y que el amor hacia los animales hoy en día es algo muy importante. Hoy, nos hemos dado cuenta de que son seres vivos al igual que nosotros. Pueden servir para cargar, dar alimentos, etc.… pero si los pinchamos sangran y si los herimos sienten ¿Están acaso el toro y el torero en igualdad de condiciones? El torero ha decidido libremente enfrentarse a este animal sabiendo las consecuencias a las que está expuesto ¿Alguien se ha cuestionado si este animal tiene derecho a ser torturado hasta la muerte?
Debemos darnos cuenta de que ha sido obligado y encerrado a participar en este acto y que está claro que va a morir, pero no es lo mismo hacerlo de forma rápida y con el mínimo dolor que clavándole lanzas, haciéndolo sangrar y sufrir hasta el fin ¿Es esto arte?
Para mi deja de ser arte una práctica basada en el sufrimiento de otro ser vivo. Me parecen preciosos los trajes elaborados por sastres y las pinturas por los artistas, pero en mi mente aún no entra ni entrará ver esto como una forma de hacer arte y mucho menos de expresarlo. No veo la tauromaquia una lucha justa y equilibrada. Para enfrentarnos a una lucha digna debemos de jugar limpio y en igualdad de condiciones y si somos seres humanos y gozamos de capacidad de razonamiento e inteligencia, reflexionemos si es esto lo que los toreros hacen en las plazas de toros.
