¿Por qué nos deprimimos?, parece que existen un sinfín de motivos, cualquiera puede tener un motivo para deprimirse, los más comunes son la falta de salud, de dinero y de amor, pero también nos deprimimos sin motivo, "estoy deprimido y no sé la razón", personas que tienen de todo lo que se quiere y busca de la vida pueden estar deprimidas, esto es incomprensible para muchas personas y más para las personas que están deprimidas con motivo; pues piensan si yo fuese esta persona sería feliz.

Para una persona que no tenga trabajo ni medios económicos para mantenerse se puede decir que es normal que este deprimida, también para las que se encuentran enfermas o tiene enfermo a alguien querido y para las que están solas buscando el amor, o perdieron el que tenían; estas personas van al médico y le diagnostican depresión, le mandan medicamentos que alivian los síntomas, mas no curan ni eliminan el problema.

Si el motivo es la falta de dinero, la depresión de estas personas se curaría si se ganan la lotería, encuentran trabajo o algún otro medio de subsistencia, si es la falta de salud propia o de alguien querido, al curarse desaparece la depresión, igual si es la falta o pérdida del amor, al encontrarlo o tenerlo otra vez, vuelve a sentirse feliz; este tipo de depresión se llama Depresión Exógena, también llamada depresión situacional o reactiva y es la que experimentamos la mayoría de los mortales en alguna ocasión.

La Depresión Postparto, es también muy normal, un alto número de mujeres sufren depresión postparto; esta enfermedad se define como un trastorno transitorio y muestra los síntomas comunes de la depresión en general, lo normal es que desaparezca de forma espontánea y sin secuelas; aunque en algunos casos se complica y puede ser difícil de superar.

Hablemos de "estoy deprimido y no se la razón", se le llama Depresión Endógena, que es cuando el individuo se siente deprimido sin motivo aparente, este tipo de depresión tiene causas biológicas, es considerada de origen genético y su principal causa son los desequilibrios químicos en el cerebro. Las personas que sufren este trastorno lo pueden padecer toda la vida sin saberlo, creen que forma parte de su personalidad.

La depresión endógena es una enfermedad crónica, el paciente debe recibir tratamiento de por vida.

La Depresión exógena y la depresión endógena se caracterizan por tener los mismos síntomas, tristeza persistente, fatiga, desesperanzas, irritabilidad, inquietud, apatía, sueño en exceso o insomnio, cansancio sin haber realizado esfuerzo, dolores de estómago con problemas digestivos, pensamientos de suicidio...

El tratamiento para ambas enfermedades también suele ser igual o parecido; generalmente combinan los medicamentos con la psicoterapia. Es posible que un individuo padezca ambos tipos de depresión.

Lo grave de esta enfermedad es que puede concluir en la muerte y muchas personas que la padecen no piden ayuda, no se la tratan, porque en ocasiones les da vergüenza y la ocultan por no parecer personas débiles, les preguntas ¿cómo estás? Y responden ¡Bien!, mentira, están mal, se pueden estar literalmente muriendo de tristeza; también es difícil de aceptar para la propia persona enferma, que cuando el médico le da el diagnóstico, se dice: Yo. ¡Que va!, si yo estoy bien, soy positiva y siempre estoy contenta, mentira también, esa persona lo sabe pero no lo acepta, se ponen una máscara ocultando, incluso así mismos, su problema. Debemos darle mayor importancia a esta enfermedad, tanto si la padecemos o si conocemos a alguien que la padece, pues la depresión es una condición médica grave.