Cada vez son más comunes los exámenes tipo test. Son la base del examen teórico de conducir y abundan en el instituto, la Universidad y en  todo tipo de pruebas. 

El motivo por el que se usan tanto es que facilitan el trabajo a los correctores pero tienen como contrapunto que algunos estudiantes se arriesgan a responder y pueden llegar a acertar por azar. Para evitar esto, a menudo, si el alumno se equivoca se le descuentan puntos y entonces son menos los que se atreven a "jugársela" en su examen.

A pesar de ello, siempre ha habido técnicas y teorías entre los estudiantes sobre la mejor forma de aprobar un examen tipo test sin estudiar o habiendo estudiado poco.

Ahora los alumnos cuentan con una nueva herramienta para su tarea: un estudio del estadounidense William Poundstone que acaba de publicarse en forma de guía. Poundstone ha titulado a su libro Rock Breaks Scissors: A Practical Guide to Outguessing and Outwitting Almost Everybody, que en castellano sería: Piedra rompe tijeras: Una guía práctica para ser astuto y burlarse de casi todo el mundo .

En este libro se pueden encontrar los resultados del estudio de William Poundstone que se basa en 100 exámenes (con un total de 2.456 preguntas) de ámbitos muy diversos: primaria, instituto, universidad, para ser bombero o de conducir, entre muchos otros.

Cabe destacar dentro del estudio 4 consejos principales para los exámenes tipo test que pueden llegar a ser de mucha utilidad. 

1. Ignora el sentido común

Aunque parezca lógico centrarse en la respuesta "intermedia" y no elegir los resultados extremos, esto puede ser un error. Según el estudio, respuestas que incluyen las palabras como: "nunca, siempre, todos o ninguno" pueden ser una buena opción en algunas ocasiones. De hecho, las respuestas "todas la anteriores" y "ninguna de las anteriores" son correctas en un 52% de las ocasiones, lo que mejora en un 90% tus posibilidades de acertar si las eliges.

2. Analiza el resto de respuestas

Poundstone ha llegado a la conclusión de que las respuestas correctas no suelen ir seguidas. Por ejemplo, supongamos que durante un examen de respuestas A-B - C dudas qué elegir en la pregunta 2 pero sabes que la respuesta de la pregunta 1 es la C y la de la pregunta 3 es la A. En esta situación tienes más probabilidades de acertar si eliges la respuesta B en la segunda pregunta.

3. Elige la respuesta más larga

Según el autor del estudio "los creadores del examen tienen que asegurarse de que las respuestas correctas son indiscutiblemente correctas" y esto supone que deban ser unas respuestas muy claras y concretas con lo que, a menudo, requerirán de más palabras para justificarse.

4. Descarta las respuestas atípicas

En algunos exámenes el orden de las preguntas es aleatorio, decidido por un ordenador en vez de una persona. En esos casos no puedes seguir el consejo 2 de analizar las otras respuestas. Pero, a pesar de ello, puede serte útil descartar las más alejadas del resto, las que sean incongruentes o las que sean sinónimos o tengan significado idéntico ya que dos no pueden ser correctas, sólo una.

Quizás siguiendo estás normas no se consigas un 10 en la selectividad como Carles Domingo pero aumentan tus posibilidades de aprobar. En cualquier caso, has de tener siempre en cuenta que siempre se debe ir con cuidado al tentar a la suerte.