El menor de 15 años de edad que perdió su vida en el barrio de San Cristóbal, según la Policía, estaría marcado por una banda latina rival y su muerte habría sido por "venganza". Ahora mismo, la prioridad de las autoridades es la identificación del agresor, de la persona que realizó los disparos que acabaron con la vida del adolescente y dejaron a un joven de 21 años herido, además de conocer su paradero.
La Policía sostiene que el menor asesinado pertenecía a los Trinitarios
La noche del 4 de diciembre, sobre las 23:15 horas, un menor de 15 años de edad fue asesinado en un parque infantil en el barrio de San Cristóbal, en el distrito madrileño de Villaverde.
La Policía sostiene que el adolescente pertenecía a los Trinitarios, una de las bandas latinas que se encuentran en Madrid y estaría "marcado" por un miembro de los Dominican Don't Play, la banda rival, que huyó de la zona tras dispararle a él y a un amigo con el que estaba sentado en una mesa del parque –el herido tiene 21 años de edad– con una pistola.
El amigo de la víctima, que fue trasladado por el servicio del Samur al centro hospitalario del 12 de octubre, sufrió un disparo en la zona del abdomen y recibirá el alta en las próximas horas.
Mercedes González, delegada del Gobierno en la comunidad de Madrid, ha confirmado que los agentes policiales están buscando a un joven que llevó a cabo el ataque de las dos víctimas, de manera premeditada, cubierto por una capucha y con una mascarilla negra, lo que hacía muy complicada su identificación.
La delegada del Gobierno ha aportado bastante información sobre lo qué sucedió esta noche: la principal teoría de los investigadores es que habría sido un "ajuste de cuentas" o una "venganza" entre miembros de dos bandas latinas: los Trinitarios y los Dominican Don't Play. Ambas bandas conviven en dos de los barrios de la zona sur de Madrid –Usera y Villaverde– donde se están registrando más incidentes que están relacionados con este tipo de bandas, cuyos miembros suelen ser menores de edad, durante los últimos meses.
Este sería el quinto asesinato que ha sido perpetrado por una banda juvenil en la Comunidad madrileña desde que se inició el año 2022. Aunque no se ha esclarecido cuál ha sido el motivo por el que el agresor realizó los disparos de manera decidida contra sus dos víctimas, González ha indicado que hubo cuatro testigos que presenciaron el suceso y que han coincidido a la hora de realizar aportaciones a la Policía.
Según los testigos, el agresor es un hombre joven de 1,60 de estatura, llevaba la capucha puesta y una mascarilla de color negro, además de unas zapatillas rojas. El individuo realizó varios disparos "a bocajarro" al adolescente cuando éste estaba sentado, junto al amigo que resultó herido, en los bancos de un parque infantil situado entre las calles Angosta y Villastar. Tras esto, salió corriendo en dirección al Metro de San Cristóbal.
La familia niega que el joven perteneciera a una banda juvenil
Casualmente, en la esquina opuesta a dónde sucedió el crimen estaban el abuelo y el padre del adolescente asesinado, quienes han confesado a la agencia EFE que la familia se encuentra "destrozada" y aseguran que el chico no estaba metido en bandas, que solo bajaba a ese parque que estaba muy cerca de su casa.
