Una mujer anciana, que estaba ingresada en una residencia del municipio madrileño de Villa del Prado, murió asfixiada por unas correas de sujeción. El hecho fue descubierto por un guardia nocturno mientras hacía su ronda de control y ocurrió el pasado mes de junio. La mujer, de avanzada edad, padecía Mal de Alzheimer y al parecer requería de esas sujeciones para su seguridad.

Segundo hecho de muerte violenta investigado en la residencia

La residencia para mayores Villa del Prado, que lleva el mismo nombre del pequeño municipio de la Comunidad Autónoma de Madrid y se encuentra a unos 60 kilómetros de la capital, ya está siendo investigada por otra muerte por la Fiscalía: una mujer de 96 años que salió sin acompañante y chocó con su silla de ruedas contra un muro tras caer por la rampa.

La residencia Villa del Prado pertenece a la Comunidad de Madrid, pero es administrada por Sacyr Social, una empresa multinacional que se dedica a la gestión de servicios de personas dependientes: residencias, centros de estancia diurna, ayuda a domicilio, viviendas tuteladas, entre otras acciones. Sacyr Social recibe la suma de 2.700.000 euros al año para su gestión por parte del gobierno madrileño.

La dirección de la residencia habría intentado que no se conozca la muerte de la anciana

El trágico acontecimiento fue conocido a través de fuentes cercanas a la directora de la residencia para mayores, Begoña Hinojosa, quienes también acusan a la funcionaria de hacer todo lo posible para que no trascienda la muerte de la anciana con Alzheimer, que se suma a la de la mujer que murió accidentada en su silla de ruedas.

Sin embargo, el suceso fue confirmado por un vocero de la Guardia Civil y fueron confirmadas también las visitas oficiales a la institución, cuando se radicó la denuncia en los juzgados de Navalcarnero.

La Comunidad de Madrid, cuestionada por la renovación del contrato

La administración por parte de Sacyr Social está siendo cuestionada ya que, a pesar de estar investigada la muerte de la primera mujer ocurrida en 2019 bajo la figura de posible homicidio imprudente y de haber recibido cuatro multas por distintos hechos e incumplimientos de contrato, la Comunidad de Madrid renovó en abril de 2021.

La anciana que murió víctima de asfixia por las sujeciones probablemente trató de liberarse de sus ataduras, un método muy cuestionado por los especialistas. Quienes lo defienden dicen que es una forma de proteger a la persona de caer de su cama y sufrir traumatismos, pero sus detractores afirman que es un método de tortura y una forma de abandono. De hecho, uno de los incumplimientos detectados sobre la administración de la residencia Villa del Prado es el contar con menos empleados que los indicados en el contrato.