El pasado miércoles se ha dado a conocer que la Policía Nacional ha detenido a una directora de guardería de Fuenlabrada acusada de un presunto delito de torturas y otra contra la integridad moral. Presuntamente daba un trato vejatorio a los Niños a través de insultos e incluso les obligaría a comerse sus propios vómitos, como ha señalado un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Por su parte, la detenida en el municipio madrileño habría negado los hechos y se encuentra en libertad con cargos después de pasar a disposición judicial.

Una denuncia anónima fue la que inició la investigación: la directora fue detenida en octubre

El inicio del caso se remonta al pasado mes de octubre, cuando la Fundación Anar recibió una denuncia anónima sobre los presuntos tratos que recibían los niños de una escuela infantil situada en el barrio de Vivero-Hospital, en el municipio madrileño de Fuenlabrada. Rápidamente pusieron la denuncia en conocimiento de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) perteneciente a la Policía Nacional. Por ello, los agentes iniciaron sus investigaciones que han derivado en que el pasado 29 de octubre la directora de la guardería fuera detenida.

La directora de la escuela infantil presuntamente vejaba y obligaba a comerse el vómito a los niños

Según la denuncia anónima, la directora presuntamente insultaba y vejaba a los niños, además de supuestamente también obligar a comer a los niños con la nariz y boca tapadas para tragar. Asimismo si vomitaban, esta presuntamente les hacía comérselo.

También, según han recogido algunos medios de comunicación, supuestamente insultaba a los pequeños y los castigaba encerrándolos en un baño. La detenida hace unas semanas se trata de una mujer española, de 51 años y que ha sido acusada de un delito de torturas y otro contra la integridad moral.

La mujer detenida lo ha negado todo: se encuentra en libertad con cargos y habla de denuncia falsa

Por su parte, la propia responsable de la escuela infantil de Fuenlabrada ha negado los hechos. Ha asegurado a una agencia de noticias que todo se debe a una denuncia falsa de una antigua empleada que fue despedida de la guardería. Hay que tener en cuenta que tras pasar a disposición judicial, ha quedado en libertad en condición de investigada y no ha querido hacer más declaraciones, ya que el caso está judicializado. Mientras tanto, la Policía Nacional está analizando unas grabaciones de audio en las que presuntamente se escucharían las malas prácticas de la detenida. También se está investigando por parte de las autoridades policiales si se ha producido algún otro tipo de presunto maltrato.