El parque Aluche se habría convertido en las últimas jornadas como el escenario escogido para realizarse reuniones ilegales y botellones cuando cae la noche. Esta circunstancia, según alertan algunos vecinos de Aluche, se ha vuelto una constante desde que se inició la desescalada en la Comunidad de Madrid por la pandemia de coronavirus.

Una fiesta ilegal durante la noche es grabada por una vecina de Aluche

Por ejemplo, una vecina del barrio madrileño denunciaba En Directo en su cuenta de Twitter que en torno a las 6:45 de la mañana de hoy, una de esas fiestas ilegales se habría vuelto a producir en los terrenos del parque Aluche.

En la grabación se oyen palmas, música, risas y un jolgorio en pleno espacio público. La usuaria ha etiquetado tanto a la Policía Nacional como a la Policía Municipal de Madrid para que tengan constancia de lo ocurrido hace unas horas: "6:45 de la mañana. No se ve nada, pero se escucha. Así llevan toda la noche en el parque Aluche. El parque no es una discoteca".

La Policía Municipal se habría personado, pero sin éxito

Según comenta la vecina del barrio madrileño, dicha fiesta ilegal en el parque Aluche llevaría produciéndose durante toda la noche.

Incluso en otro tweet asegura que en torno a las primeras horas de la madrugada, la Policía Municipal de Madrid se presentó en el área recreativa para desmantelar la reunión no regulada. Sin embargo, prosigue la usuaria, en cuanto se marchan las autoridades, vuelven a montar la fiesta ilegal. "Gracias por su rápida respuesta en el parque Aluche, pero en cuanto se van, vuelve la música y las voces", afirma la testigo.

Además añade que esta situación ocurriría todos los días: "Han convertido el parque en la discoteca particular de algunos".

El parque Aluche, foco de fiestas ilegales y botellones nocturnos

La fiesta ilegal en el parque Aluche de esta noche no sería un caso aislado.

Según llevan aseverando varios vecinos del barrio madrileño, este tipo de reuniones habrían sido una constante desde que se inició la desescalada en la Comunidad de Madrid. Denuncian que este espacio público es el elegido para saltarse las normas y llevar a cabo reuniones donde no faltan la música y el botellón en mitad de la noche. Y aparte de los vecinos de los alrededores que se quejan del ruido por las voces y la música, al día siguiente el entorno quedaría lleno de restos de plásticos y basura provenientes de estas quedadas nocturnas. Asimismo reclaman en foros de las redes sociales más presencia policial, más dureza en las sanciones y sobre todo más responsabilidad, ya que los rebrotes están aumentando exponencialmente en barrios aledaños como Carabanchel o Usera.