El 28 de junio es un día muy importante por la comunidad LGBT, ya que es el día en el cual en el 1969 la policía de Nueva York entró para hacer una redada en el bar “Stonewall Inn”, un bar gay en Christopher Street, ubicada en el Greenwich Village. En los años sesenta, estas acciones violentas por parte de la policía estaban a la orden del día. Se justificaban con excusas de lo más variadas para intervenir usando la violencia.
Años de represión llevaron a la comunidad homosexual a reaccionar a esta situación justo aquella noche, cuando la mujer y activista transexual Sylvia Rivera, se rebeló a un policía tirándole una botella.
Después de este episodio, existieron varios días de enfrentamientos entre la comunidad LGBT y las fuerzas del orden. Como resultado a esta prueba de coraje y rebelión a la violencia gratuita realizada por un gobierno represor, vio la luz el movimiento de liberación homosexual (Gay Liberation Front).
El Orgullo Crítico
En honor de este evento, en Madrid se celebró el pasado 28 de junio, el Orgullo Crítico. Manifestación que tiene como objetivo, la realización de una marcha anti-capitalista, muy lejana del orgullo “tradicional” que se celebrará a partir del próximo lunes 2 de julio. Una verdadera manifestación para reclamar los derechos de un grupo compacto: la comunidad LGBT activista.
La manifestación fue de naturaleza antifascista, antimachista y antirracista y fue enriquecida por la participación de muchos colectivos para la reivindicación de un orgullo más conforme a lo que significaba antes: una lucha para alcanzar derechos.
Los organizadores de esta manifestación, afirman que el orgullo tradicional está organizado sobre todo por cuestiones de negocio, con objetivo de mercantilización de algo que nació para luchar para la visibilidad.
Muchos fueron los eslogans que reclamaban un orgullo que no esté en venta, así como una política más atenta a las problemáticas conectadas a la condición de la transexualidad, que es el tema principal de la ola de orgullos mundial de este 2018.
Particularmente la lucha está dirigida contra un sistema que considera la transexualidad como binaria, obligando a las personas trans a considerarse una categoría aparte.
El caso Eurovisión
Muchos fueron las pancartas dirigidas a apoyar el pueblo palestino, contra el pinkwashing realizado por el estado de Israel, ganador del concurso de Eurovisión de este año por parte de la cantante Neta, que actuará en Madrid el próximo 6 de julio, concierto que es el centro de una fuerte polémica por parte de muchos colectivos, que consideran esta exhibición como una forma, por parte de Israel, de parecer como un estado atento a los derechos de las mujeres y de los homosexuales, mientras es responsable de una política que provocó muchas muertes en territorio palestino.
La misma cantante Neta, fue miembro de la marina militar de su país y esto comporta que se vuelvan más fuertes las polémicas contra ella.
El recorrido del Orgullo Crítico
La edición de este año del Orgullo Crítico empezó a las 19:00 en la fuente de Neptuno y siguió por Cibeles y por toda Gran Vía. Este recorrido fue realizado para alcanzar una mayor visibilidad finalizando en Callao donde se leyeron los manifiestos de los colectivos que participaron en la manifestación.
También este año hubo alta participación en este evento, que llevaba el lema “orgullo es transgresión” y que dio voz también a quien no se reconoce en el orgullo tradicional, que muchas veces da más prioridad a la fiesta que a la lucha para alcanzar de una sociedad más igualitaria.