Kenneth Eugene Smith es el primer reo ejecutado con nitrógeno en Estados Unidos. El hombre de 58 años perdió dos recursos que interpuso ante la Corte Suprema y uno en un tribunal de apelaciones en los que había alegado que la medida era inusual. En 1989 el preso fue condenado por el asesinato en 1988 de la mujer de un predicador endeudado.

El reo afirmó que Alabama había dado ‘un paso atrás’

Antes de ser ejecutado en una prisión de Atmore (Alabama), el reo afirmó: "Esta noche Alabama hace que la humanidad dé un paso atrás”. El hombre dijo que se iba con “amor” y “paz” y les dio las gracias a todos por su apoyo.

Previamente, uno de los hijos de la víctima sostuvo que el condenado tenía una deuda que pagar y que no les importaba cómo ocurriera.

Las autoridades de la cárcel inmovilizaron al reo en una camilla. Posteriormente le colocaron una mascarilla para que absorbiera el nitrógeno hasta que su circulación sanguínea no tuviera oxígeno. Varios periodistas, familiares de Kenneth Eugene Smith y Elizabeth Sennett acudieron al recinto penitenciario para presenciar la ejecución.

El condenado se agitaba y retorcía en la camilla

Los testigos observaron cómo el preso seguía consciente durante los dos primeros minutos en los que absorbía el nitrógeno. Durante los dos minutos siguientes, Kenneth Eugene Smith comenzó a agitarse y retorcerse mientras se encontraba atado en la camilla.

Posteriormente dio grandes respiraciones durante otros dos minutos y quedó en un estado en el que los asistentes no podían determinar si estaba vivo o no.

Acto seguido, los autores de la ejecución cerraron las ventanas de la pequeña sala donde estaba el reo y declararon el fallecimiento diez minutos después. Cabe destacar que el condenado tenía que haber sido ejecutado en el año 2022, pero los responsables del procedimiento no encontraron las venas y no le pudieron colocar la inyección letal.

Por eso, la gobernadora republicana de Alabama, Kay Ivey, había suspendido las ejecuciones de forma temporal. Las autoridades del estado finalmente decidieron cambiar la inyección letal por la inhalación de nitrógeno. El procedimiento había sido aplicado en casos de eutanasia, pero nunca había sido utilizado con un preso.

La oficina del fiscal general de Alabama se pronunció tras la ejecución

Desde la oficina del fiscal general de Alabama, Steve Marshall, afirmaron que la ejecución con nitrógeno era el procedimiento “menos doloroso y más humano” que habían conocido. Antes de que los verdugos ejecutaran la medida, el equipo de expertos en la defensa de Kenneth Eugene Smith afirmaron que podría haber muchos riesgos en la ejecución forzosa mediante el uso de mascarilla. Según ellos, podía ocurrir un escape de gas que desembocara en una ejecución dolorosa.

El preso fue condenado por el crimen de Elizabeth Sennett. La mujer fue golpeada y apuñalada en un plan orquestado por su propio marido, un predicador endeudado.

Charles Sennett esperaba cobrar el dinero del seguro. Sin embargo, el hombre se quitó la vida cuando los investigadores determinaron su responsabilidad. Durante el juicio, Kenneth Eugene Smith dijo que había estado en el lugar donde ocurrió el asesinato, pero siempre aclaró que no había participado en la agresión.