La noticia de la muerte de Juanita Castro ha sido comunicada por María Antonieta Collins, autora de sus memorias, íntima amiga y portavoz de la hermana de Fidel y Raúl Castro, exiliada en Miami desde la década de los 1960. Ha fallecido a los 90 años por causas naturales en un hospital de la ciudad.
María Antonieta Collins ha comunicado el deceso en su cuenta de Instagram: “Hoy, a los 90 años de edad se nos adelantó en el camino de la vida y la muerte Juanita Castro, mujer excepcional, luchadora incansable por la causa de su Cuba, que tanto amó”.
Juanita nació el 6 de mayo de 1933 en Birán, provincia de Holguín. Estudió en la Habana y regresó a su pueblo para abrir un cine. Era la menor de los siete hijos que engendraron Ángel Castro, lucense que emigró a América buscando suerte y acabó asentándose en Cuba, y Lina Ruz. La familia nunca perdió la vinculación con Láncara, donde actualmente hay un museo situado en la casa natal de la familia Castro, donde se pueden contemplar recuerdos tanto de los padres como del propio Fidel, junto con paneles informativos. La Asociación de Amistad y Solidaridad de Láncara con Cuba es la que mantiene abiertos los lazos con los descendientes de Castro en Lugo.
Corría el año 1964 cuando Juanita marchó a México para residir con su hermana Emma y su cuñado.
La hermana de Fidel convocó una rueda de prensa para comunicar que había desertado porque sus hermanos habían convertido su amada Cuba en una enorme prisión rodeada de agua. Juanita se declaraba anticomunista y a partir de ese momento hizo oír su voz contra el régimen impuesto por su hermano.
Ya antes de dejar Cuba, Juanita se había mostrado muy dura con el régimen castrista, colaborando con la CIA, ayudando a esconder a personas opositoras, como ella, al régimen y escondiendo a personas expulsadas de la isla y perseguidos políticos en su apartamento de La Habana.
Juanita: la piedra en el zapato de Fidel Castro
Tras unos meses en México, Juanita Castro se trasladó a Miami y en esa ciudad abrió una farmacia que regentó hasta 2006. En 1984 consiguió la ciudadanía estadounidense. En sus memorias, relata que su exilio ha sido de profundo sufrimiento porque nunca ha sentido que le dieran tregua y se ha considerado profundamente incomprendida.
Juanita sabía que para los cubanos era una desertora por haber huido de la isla y denunciado el régimen instaurado. Consideraba también que para muchos en Miami era ‘non grata’ por ser hermana de Fidel y Raúl.
María Antonieta Collins ha comunicado que tanto Emma, hermana de Juanita, como su extensa familia piden respeto y privacidad en tan doloroso momento, declarando que no van a conceder entrevistas y que el funeral será estrictamente privado.