El cocinero mallorquín David Peregrina Capó, de 53 años, y su mujer, Érika da Silva Santos, han sido asesinados a tiros, el 25 de noviembre, en el restaurante que regentaban a orillas del conocido río Buranhém, en Porto Seguro, una localidad ubicada en la región de Ilha do Pau do Macaco, en Brasil.
David Peregrina se había dedicado a la banca durante años
El pasado sábado se organizó el velatorio por la pareja en el salón del Ayuntamiento de la localidad de Itagimirin, de la que era originaria la propia Érika, de 38 años, y donde fueron enterrados los dos.
Los cuerpos del matrimonio fueron encontrados en la entrada de Os Ribeirinhos, el restaurante que ambos regentaban. Las primeras investigaciones señalan que la pareja pudo ser asesinada a primera hora del pasado viernes 24 de noviembre.
Según informa el DPT (Dirección Técnica de Policía) de Eunápolis, el cuerpo de la mujer de Peregrina apareció a las afueras del mencionado restaurante, completamente desnuda, tras haber podido intentar escapar saltando por el balcón que hay en el primer piso del establecimiento. Según los investigadores, cuando empezaron los disparos, la mujer estaría dándose una ducha y fue atacada cuando intentaba huir. Érika presentaba un agujero de bala en la cabeza.
El cuerpo del chef mallorquí, por otro lado, fue hallado en la cocina del restaurante, situada en la planta baja del mismo, con varios agujeros de bala en la zona de la espalda, del pecho y del brazo.
Los primeros testigos han explicado a los investigadores que escucharon varios disparos y gritos de socorro. Fueron los propios vecinos quienes avisaron a las autoridades. Por el momento, según el DPT, no se ha podido confirmar que este asesinato formara parte de otro tipo de delito, por ejemplo, un robo.
Peregrina se había dedicado, durante muchos años, al sector de la banca.
Pero, el chef tomó la decisión de cambiar su vida: dejó la isla de Mallorca y se trasladó a Brasil para poder dedicarse al mundo de la gastronomía, su auténtica pasión. El establecimiento, que abrió sus puertas hace varios años, tenía muy buenas críticas y ambos eran muy queridos por los habitantes de la región. Incluso, este restaurante llegó a ser considerado uno de los atractivos de la zona, pues tenía una característica que lo diferenciaba del resto: al mismo solo se podía acceder a través de una embarcación, por lo que también contaba con un muelle.
La Cámara de Comercio de la región de Porto Seguro (CDL) ha emitido una nota de pésame para transmitir su dolor ante una pérdida irreparable, además de pedir que se haga justicia y se reivindique el gran legado que ha dejado el matrimonio en la zona.