En las inmediaciones de un río encontraron el cuerpo sin vida de Robert Card, el sospechoso del tiroteo masivo en Maine que dejó 18 muertos y 13 heridos. Las autoridades explicaron que el cadáver presentaba signos de haberse disparado a sí mismo. Durante dos días los vecinos de la localidad estadounidense de Lewiston estuvieron confinados debido a que el presunto autor de los hechos se encontraba en paradero desconocido.

La localización se produjo sobre las 7:45 horas del pasado viernes

Las autoridades encontraron el cadáver de Robert Card sobre las 7:45 (hora local) del pasado viernes.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se pronunció tras el hallazgo del cuerpo del sospechoso. El mandatario dijo que los vecinos de Maine ya no iban a seguir “escondidos” en sus viviendas. El dirigente aprovechó para pedir a los republicanos en el Congreso que permitieran reformar la regulación del acceso a las armas.

Joe Biden sostuvo que los estadounidenses no tenían por qué vivir así. Previamente, Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, advirtió que los republicanos no iban a permitir la reforma para regular el acceso a las armas. El nuevo líder del Congreso afirmó que el problema era “el corazón humano”.

La gobernadora de Maine dijo que Robert Card ya no era una amenaza

Durante una rueda de prensa, Janet Mills, gobernadora de Maine, afirmó que Robert Maine ya no era una amenaza. La dirigente sostuvo que ahora el momento de comenzar a sanar tras los hechos. Por otro lado, unas horas antes del hallazgo del cuerpo sin vida del sospechoso, la Policía encontró su coche en Lisbon.

El vehículo fue hallado a unos 15 kilómetros de Lewiston. El coche se encontraba muy cerca del lugar en el que apareció el cadáver de Robert Card. Durante un registro a una casa relacionada con el sospechoso, la Policía encontró una carta en la que el presunto autor de los hechos explicaba cómo deshacerse de varias cosas de su propiedad.

El sospechoso había tenido problemas de salud mental

Robert Card era un hombre de 40 años que había tenido problemas de salud mental. Incluso el presunto autor de los hechos tuvo que ser ingresado en un centro de salud mental este verano. Cabe recordar que el pasado 26 de octubre, el militar en la reserva llegó a una bolera en Lewiston con un rifle de asalto.

Cuando llegó al establecimiento, Card presuntamente comenzó a disparar y dejó ocho muertos. Posteriormente, el hombre se desplazó hasta un bar y restaurante de la ciudad donde le quitó la vida a unas siete personas. El resto de las víctimas fallecieron en los centros de salud. Las cámaras de seguridad captaron a un varón disparando con un rifle de asalto a todos lo que estaban a su paso. Posteriormente, huyó del lugar de los hechos en un vehículo.