El programa 'Equipo de Investigación' de La Sexta ha dado más datos sobre el caso de Daniel Sancho, aportando el plan que la policía trazó para dar con él, tras supuestamente haber cometido el crimen contra Edwin Arrieta. Las autoridades tailandesas comenzaron a investigar los posibles movimientos del chef por los negocios locales, iniciando la exploración de los hechos en el establecimiento donde se vendían las bolsas de basura.

Así se inició el plan de captura de Daniel Sancho

Antes de acudir al local donde vendían las bolsas para echar la basura, los policías encontraron los restos de Edwin Arrieta en el vertedero.

Ellos investigaron donde se vendían esos tipos y modelos de bolsas, dando con un supermercado de Koh Phangan, donde se personaron para interrogar a los empleados. Allí les confirmaron que un hombre extranjero las había comprado, el día 1 de agosto.

Los agentes investigaron los negocios tailandeses

El equipo policial tailandés procedió a revisar las cámaras de seguridad para comprobar la veracidad del testimonio de los trabajadores de la tienda, dando con dos imágenes. En una de ellas se podía ver a Daniel Sancho de pie y en las otras su marcha del supermercado, subiéndose en una moto de alquiler que posteriormente arrancó para irse de allí.

En ese momento, las autoridades vieron el rostro de Daniel Sancho, que en ese momento era todavía un presunto sospechoso anónimo.

El siguiente paso de los agentes, fue visitar diferentes negocios de alquiler de motocicletas, dando con el lugar en el que le habían alquilado el vehículo de transporte al chef.

'Equipo de Investigación' habló con la empleada

El programa de La Sexta 'Equipo de Investigación' aclaró que la ayuda de la empleada del local de alquiler de motocicletas fue clave para identificar a Daniel Sancho.

Según la empleada, la policía planificó un método de actuación para atrapar al sospechoso, que consistía en que ella debía llamar al chef para que fuera a la tienda lo más rápido posible. La trabajadora del negocio relató que las autoridades tailandesas le pidieron que le escribiera un mensaje a Daniel Sancho, con alguna excusa, para que se personara allí, "porque querían atraparle".

Ellos mismos le sugirieron que ella le indicara que tenía que cambiar la motocicleta.

Tras ponerse en contacto con él, Daniel Sancho sonó convencido de acudir a la tienda, contestando que "regresaría en media hora" algo que no cumplió. La empleada reconoció que en ese momento había "seis o siete" agentes esperando en el establecimiento. Un suceso que frustró el plan de la policía tailandesa por dar con el chef, del que ya por aquel entonces sospechaban.