El mundo de la Música está de luto. La cantante irlandesa Sinéad O’Connor ha fallecido a los 56 años. A través de un comunicado, su familia ha confirmado “con gran pesar” la noticia. En el texto explicaron que los familiares y amigos estaban “devastados” y solicitaron “privacidad” en este momento tan complicado. Hasta ahora no ha trascendido las causas de la muerte de la intérprete.
El hijo de Sinéad O’Connor se quitó la vida el año pasado
El año pasado, el hijo de 17 años de Sinéad O’Connor, Shane, se quitó la vida. La víctima fue encontrada dos días después que denunciaron su desaparición.
Posteriormente, la cantante afirmó que tenía intenciones de seguir el camino del joven fallecido. Tras el incidente, la artista tuvo que ser ingresada en un centro de salud. Previamente, la irlandesa había tenido que enfrentar problemas de salud mental.
La artista no tuvo una vida sencilla
La cantante nunca tuvo una vida sencilla. La artista nació en Dublín en 1966 en una familia de fuertes convicciones católicas. Por eso, Sinéad O’Connor siempre se sintió perseguida por la religiosidad, tanto así que durante una entrevista en un programa de la NBC en 1992 rompió una foto del papa Juan Pablo II. La intención de la irlandesa presuntamente era denunciar la actitud de la Iglesia Católica.
La foto de Juan Pablo II se encontraba en una pared del domicilio de la progenitora de Sinéad O’Connor.
La instantánea había sido tomada en el año 1979 durante una visita del sumo pontífice a Irlanda. La sociedad estadounidense quedó conmocionada cuando la artista rompió frente a todos la imagen del Vicario de Cristo. Cabe destacar que durante su juventud, la cantante pasó por varios reformatorios hasta que encontró el mundo de la música como una vía de escape para huir de una vida complicada.
Sinéad O’Connor sufrió malos tratos por parte de su madre
La infancia de Sinéad O’Connor tampoco fue fácil. La madre de la artista era una modista que la vestía como un niño. Incluso la mujer le pegaba mientras le decía que nunca tendría que haber nacido. Algo que la convirtió en una cantante con una personalidad distinta a sus compañeros.
Por ejemplo, en 1991 la irlandesa intentó boicotear los Grammy.
En esa ocasión, la cantante rechazó recibir el galardón al mejor disco alternativo de 1991, algo que abrió una polémica que acaparó la atención de la prensa durante varias semanas.
Sinéad O’Connor fue una crítica de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher. Incluso la cantante expresó su apoyo públicamente al IRA. La artista era una defensora de los derechos de las mujeres y la lucha contra el racismo.
