Un niño de seis años, llamado Grayson Boggs, y su padre, han fallecido al ser alcanzados por un rayo. El incidente se produjo en Valley Mills, una pequeña localidad de Texas (Estados Unidos). El hombre de 34 años falleció en el acto, pero el menor ha muerto unas semanas después de los hechos que tuvieron lugar el pasado 15 de mayo. En ese momento, el pequeño había vuelto del colegio y se dirigía a su vivienda junto a su hermano.
El niño iba de la mano de su progenitor cuando ocurrió el incidente
El menor de seis años iba de la mano de su progenitor cuando ocurrió el accidente en la localidad de Texas. La fuerza del rayo provocó que las víctimas perdieran sus zapatos y cayeran boca abajo en el suelo. Sus familiares acudieron a ayudarlos, pero comprobaron que el cuerpo del hombre de 34 años se encontraba completamente azul.
A pesar de los intentos de reanimar al progenitor, solo pudieron confirmar su muerte. Sin embargo, el niño de seis años fue trasladado al hospital infantil Baylor Scott & White McLane de Temple. El menor llevaba semanas luchando por su vida, hasta que finalmente falleció.
El pequeño estuvo un mes en coma en un hospital infantil
Grayson Boggs estuvo un mes en coma y conectado a un respirador artificial. Durante su estancia en el hospital, el pequeño habitualmente sufría convulsiones. Tanto así que los médicos le sugirieron a la familia desconectarlo porque había pocas esperanzas de que sobreviviera. Finalmente, fue desconectado el pasado jueves y falleció el viernes.
Stephanie Burris, prima de Grayson, creó una página en GoFundMe con el fin de recaudar fondos. Tras la muerte del niño, su prima ha compartido un emotivo mensaje: “Vuela alto, dulce niño”. El pequeño había sufrido daños en el lóbulo frontal del cerebro y en el nervio óptico.
Grayson Boggs sufrió múltiples convulsiones tras el accidente
Stephanie Burris también confirmó que el pequeño Grayson Boggs sufrió múltiples convulsiones después de ser alcanzado por el rayo. El hermano del niño de seis años resultó ileso porque se encontraba alejado de las dos víctimas mortales.
El Centro de Coordinación de Emergencias ha sugerido que en caso de tormentas había que evitar situarse en lugares altos o cerca de objetos metálicos y rejas. Además, los expertos han recomendado refugiarse en el interior de las edificaciones y en campo abierto no deberían ponerse debajo de los árboles.
Por otro lado, los especialistas recomiendan que ante el riesgo de una tormenta las personas deberían evitar los desplazamientos en coche. Según el Servicio Metrológico Nacional, los rayos les quitan la vida a unas 20 personas al año y lesionan a cien más en Estados Unidos.