El niño de dos años ha sido el protagonista de una espantosa tragedia que ha conmovido Estados Unidos y que pone de nuevo en relieve el peligro que conlleva tener armas en casa sin la debida supervisión.

Una tragedia evitable

Laura Ilg de 31 años y embarazada de ocho meses, se hallaba lavando ropa cuando su hijo de tan solo dos años le disparó accidentalmente a bocajarro. La mujer llamó desesperada y en estado de pánico al 911 diciendo que su pequeño le había disparado en la espalda y que estaba de 33 semanas de gestación, según informó el medio WOIO.

Al llegar a la vivienda, situada en Norwalk, Ohio, solamente tres minutos después de producirse la llamada, sanitarios y policía tuvieron que derribar la puerta de entrada y luego la de una habitación del piso superior, donde encontraron a la mujer gravemente herida junto con el pequeño.

Laura Ilg fue rápidamente trasladada al Centro Médico Fisher-Titus y en él se le realizó una cesárea de urgencia, para mirar de salvar al nonato, pero no hubo nada que hacer. La mujer también falleció unas horas después a consecuencia del disparo en la espalda.

Antes de morir, Laura Ilg transmitió a la policía que normalmente la puerta del dormitorio está cerrada con llave, pero que el pequeño debió encontrarla abierta y en un cajón de la mesilla de noche halló el arma del padre, con la que comenzó a juguetear sin que ella fuese consciente hasta el momento del disparo.

El marido estaba en el trabajo en el momento de los hechos

El marido, de nombre Alek, informó que recibió una llamada de su esposa totalmente presa del pánico y que rápidamente volvió a su casa, pero los sanitarios y la policía llegaron antes.

Los agentes requisaron el arma, una Sig Sauer P365, con el cargador lleno, al que le faltaba la bala disparada y recogieron el casquillo.

También hallaron una escopeta calibre 12 y un rifle de airsoft en la casa.

El hijo nonato de la pareja falleció una hora después de los hechos que sucedieron sobre la 1:10 minutos de la tarde. Laura Ilg fue declarada muerta a las 17:10 horas.

La policía sigue investigando

De momento no se han presentado cargos, pero los resultados de la investigación se enviarán a la oficina del fiscal local.

Mientras tanto, el pequeño ha quedado bajo la custodia de su padre.

Se investiga sobre todo como pudo un niño de tan solo dos años tener la fuerza suficiente para amartillar la pistola y disparar, dado que la Sig Sauer P365 es una pistola de gran tamaño y de un peso considerable, para un niño tan pequeño.

En lo que va de año, en Estados Unidos, han sucedido más de 150 tiroteos no intencionales por parte de niños de corta edad. Estos tiroteos se saldaron con al menos 58 muertes y 101 heridos, según declara el grupo de defensa Everytown for Gun Safety.