El príncipe Harry y Meghan Markle protagonizaron una persecución de coches con paparazzi. A través de un comunicado, el portavoz del hijo de Lady Di informó que el incidente ocurrió el pasado martes en horas de la noche y añadió que estuvo involucrado un grupo de paparazzi “muy agresivo”. El episodio se produjo después que la actriz y su marido acudieron a una ceremonia de entrega de premios en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos).
Seis coches comenzaron la persecución a Harry y Meghan Markle
Tras la salida del evento de premios, seis coches comenzaron la persecución a Harry y Meghan Markle.
Al parecer durante los hechos los trabajadores de la prensa se saltaron semáforos rojos, conducían mientras hablaban por teléfono y fotografiaban al hijo del rey Carlos III y su mujer. Incluso intentaron bloquear ilegalmente el vehículo y condujeron sobre las aceras.
La madre de Harry falleció en una persecución en 1997
El acontecimiento llamó la atención porque la madre de Harry falleció en 1997 tras un accidente automovilístico en París. En ese momento, Lady Di sufría una persecución por paparazzi como le ocurrió ahora a Meghan Markle y su marido. En una entrevista concedida para el documental ‘Diana, 7 Days’ se refirió a los paparazzi como “una jauría de perros” que acosaban a su progenitora.
El hermano de Guillermo dijo que cada vez que Lady Di salía había “una jauría” esperándola. Harry comentó que a su madre la perseguían, la acosaban y la escupían mientras intentaban conseguir una reacción para captar el momento con una fotografía.
Una fuente dijo al New York Post que la persecución comenzó con 12 fotógrafos y terminó con cuatro.
Asimismo, comentó que la seguridad del príncipe Harry “hizo todo lo posible” para perder a los trabajadores de la prensa.
La persecución fue ‘casi catastrófica’, según el comunicado
En el comunicado el portavoz del príncipe afirmó que la persecución fue “casi catastrófica”. El texto añadió que la persecución automovilística “duró más de dos horas” y produjo “múltiples colisiones cercanas” que involucraron a otros vehículos y sus conductores.
Incluso varios peatones y dos agentes de la Policía de Nueva York resultaron afectados por el incidente.
El portavoz del príncipe Harry afirmó que la difusión de las imágenes captadas durante la persecución iba a fomentar una práctica que era muy peligrosa para todos los implicados en el incidente. Los policías de Nueva York instaron a los fotógrafos a poner fin a la persecución, Sin embargo, los paparazzi ignoraron la advertencia y continuaron persiguiendo al nieto de Isabel II y Meghan Markle por las calles de Manhattan.
También el portavoz del príncipe Harry sostuvo que las ansias de información nunca podían satisfacerse “a costa de la seguridad de nadie”. Cabe recordar que el hijo de Carlos III y Meghan Markle se mudaron a Estados Unidos tras abandonar sus funciones con el Palacio de Buckingham en el año 2020.