Los medios, las redes sociales y el mundo en general están conmocionados por la noticia que se ha producido hace pocos días cuando la joven polaca Julia Faustyna ha denunciado en Instagram que tiene motivos suficientes para creer que es Madeleine McCann y denuncia que, tras haberlo puesto en conocimiento de investigadores alemanes, donde ahora vive, y de Scotland Yard, todos la han dejado de lado no dándole credibilidad.
Julia Faustyna afirma ser Madeleine
La joven de origen polaco es adoptada y vive en Alemania. Al parecer un comentario de su abuela hace unas semanas fue el detonante que le hizo sospechar que no era quien le decían que era.
Julia descubrió que tiene una mancha en el ojo parecida a la de Madeleine, aunque mucho menos evidente. Ella lo justifica diciendo que pudieron haberle operado para quitársela. También descubrió que tiene dos lunares en una pierna casualmente en el mismo lugar que la niña desaparecida en Praia da Luz.
Tanto sus padres adoptivos como su abuela se han negado a darle datos sobre su origen, ni siquiera su partida de nacimiento.
Ella dice recordar poco de su infancia, pero que tiene claro que fue abusada y que al ver una foto de un imputado por la desaparición de Madeleine, lo reconoció como su abusador.
La joven descubrió más similitudes físicas mirando las fotos de Madeleine McCann y por eso decidió ponerse en contacto con la fiscalía alemana y con Scotland Yard, sin que nadie le hiciera el menor caso. Pero lejos de desanimarse decidió denunciar su caso en Instagram, pidiendo a los padres de Madeleine que aceptasen una prueba de ADN como único método para corroborar su pretensión. Los padres de la pequeña desaparecida en Portugal habrían dado luz verde a esa prueba de ADN que podría dar un vuelco a la historia que sigue teniendo en vilo a toda Europa, a pesar de los años transcurridos desde aquel fatídico 3 de mayo de 2007.
Los investigadores no creen a Julia Faustyna
En primer lugar, la edad de Julia, 22 años, no cuadra con la que tendría ahora Madeleine, 19 años. La policía londinense no cree en absoluto los argumentos de la joven, ya que las arduas investigaciones realizadas han dado como seguro que la niña fue asesinada el mismo día de su desaparición, presumiblemente por el alemán Christian Brueckner, que nunca ha reconocido los hechos.
También argumentan que expertos de la policía londinense hicieron uso del envejecimiento robot, para comprobar el parecido, y los análisis demuestran que Julia Faustyna no se parece en absoluto a cómo sería ahora Madeleine.
Durante estos 15 años han sido numerosas las jóvenes que ha asegurado poder ser Madeleine y por eso se niegan a cotejar ningún ADN.