En las últimas 48 horas, la bebé que rescataron en Siria junto a su madre muerta ha sufrido tres intentos de secuestro, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La menor nacida bajo los escombros, perdió a toda su familia tras el terremoto de la semana pasada en la región de Alepo, en el noroeste del territorio sirio. Cuando Aya fue rescatada aún tenía el cordón umbilical unido.

Organizaciones ofrecen millones para adoptar a la niña

El Observatorio Sirio aclaró que varios grupos han intentado secuestrar a la niña por motivos económicos, ya que varias organizaciones han ofrecido millones de dólares para adoptar a la menor. The Guardian informó que Salah al-Badran, el tío abuelo de la menor, se encargará de ella cuando salga del hospital.

El tío abuelo y su familia compuesta por 11 miembros lograron salir de la casa que también se derrumbó durante el terremoto. Ahora el grupo familiar se encuentra en una tienda de campaña donde acogerán a la niña. Cabe recordar que el pasado lunes Aya fue sacada de entre los escombros de su vivienda diez horas después del seísmo de magnitude 7,8.

Un grupo intenta secuestrar a la pequeña en el hospital

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo armando irrumpió en el centro de salud donde se encuentra Aya. La organización afirma que los asaltantes pertenecen a una milicia proturca llamada Brigada Sultán Murad, que entraron al recinto agrediendo al personal médico y que buscaban entregar la niña a personas relacionadas con el Gobierno de Siria a cambio de una gran suma de dinero.

La organización no gubernamental ha afirmado que un oficial del palacio republicano del régimen sirio pagó grandes sumas de dinero en nombre de unos comerciantes para obtener a Aya y adoptarla bajo el nombre de una supuesta organización benéfica.

Aya pierde a sus padres en el terremoto

La menor perdió a sus padres y sus cuatro hermanos entre los escombros del edificio donde vivían en Jindiris, una localidad situada en la frontera con Turquía. La madre de la niña dio luz horas antes de ser encontrados por los equipos de rescatistas. Cabe destacar que la familia de la niña había huido de Deir Ezzor ante la inestabilidad de la región como consecuencia de la guerra civil.

Los vecinos tienen miedo de regresar a los edificios

El edificio de la familia de Aya es uno de los numerosos destruidos por el seísmo que afectó a Siria y Turquía. Los vecinos contaron que después del seísmo no hay nadie capaz de vivir en sus casas ante el temor de morir entre los escombros. Las personas del lugar afirman que solo el 10% de los edificios son seguros para vivir en la zona controlada por los rebeldes sirios.