Miles de personas heridas y más de 2.600 fallecidos ha dejado el fuerte terremoto registrado este lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria , según ha informado la oficina de Gestión de Desastres y Emergencias turca (AFAD).
Las autoridades elevaron el balance de víctimas mortales a 1.651 y elevaron en más de 11.000 los heridos tras el derrumbamiento de edificios en toda la región.
Las cifras de la oficina de emergencias que extrae la agencia de noticias estatal Anatolia, respondieron a las provincias que resultaron afectadas, aunque en las próximas horas podría aumentar por el elevado número de personas que quedaron atrapadas entre los escombros.
Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía , calificó el desastre natural como "el mayor desastre desde el terremoto de 1939", que se cobró más de 30.000 vidas. Erdogan continuó diciendo que 2.470 personas han sido rescatadas hasta el momento y que más de 2.800 edificios se han derrumbado por el terremoto.
Según un comunicado del departamento de prensa, a fin de conocer más sobre la crisis y las operaciones de rescate, el presidente Erdogan conversó telefónicamente con los gobernadores de las provincias que resultaron afectados por el seísmo.
Van más de 78 réplicas
Se han reportado más de 78 réplicas, entre las cuales una de magnitud de 7,6, ha indicado la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD). En este escenario fatídico, se vio en imágenes a un rescatista sacando a un niño pequeño de un edificio derrumbado en la ciudad fronteriza de Azaz .
En un video subido a Twitter, un miembro del grupo de rescate Cascos Blancos describió la situación en la zona de Salqin, una ciudad ubicada a unos 5 kilómetros de la frontera turca, como muy trágica y con decenas de edificios derrumbándose. En el vídeo, que mostraba una calle cubierta de escombros, el rescatista afirmó que las casas estaban "totalmente destruidas".
El gobierno sirio ordena un plan de emergencia nacional
El gobierno sirio puso en marcha un "plan de emergencia nacional". El Consejo de Ministros decidió establecer un centro de operaciones en Damasco para coordinar la respuesta al desastre y reunir a "todos" los equipos de salud, Defensa Civil y Bomberos durante una reunión que fue presidida por el presidente de la nación, Bashar al Asad, según se afirma en un comunicado de la Presidencia siria.
Además de los profesionales de la salud que trabajan para el Ministerio de Salud, el Ejecutivo también se puso al personal médico vinculado a los ministerios de Defensa y Educación Superior "en estado de alerta" para atender a los cientos de heridos, según el texto.
El gobierno sirio también construirá refugios para albergar y alimentar a las personas cuyas casas se hayan derrumbado o hayan sufrido daños significativos como resultado del terremoto. Estos hogares luego serán examinados por expertos para determinar si cumplen con las medidas de seguridad o no.