Tragedia en el estado de Virginia: un niño de tan solo seis años de edad ha disparado a una profesora, en un centro escolar del mencionado estado. Ningún alumno ha sido herido en el suceso que solo ha tenido en un salón del centro.
El menor habría cometido los hechos intencionadamente
La Policía de Virginia tiene bajo custodia al menor después de que este disparase un arma de fuego contra una docente de su colegio, dejando a la mujer herida y en estado crítico, cuando ambos estaban en un aula en el centro de primaria Richneck, en el distrito Newport News.
Steve Drew, jefe de la policía de Virginia, ha sido el responsable de explicar lo ocurrido y considera que estos hechos fueron intencionados, según sus declaraciones a las cadena de noticias CNN.
Drew ha detallado el suceso durante una rueda de prensa: el individuo que disparó el arma fuego era un menor, estudiante del centro donde han tenido lugar los hechos. Las autoridades ya se habían puesto en contacto con un abogado que forma parte de la Commonwealth y con otras entidades para poder ofrecerle el mejor servicio al niño.
La docente está ingresada en estado crítico y algunas de sus heridas son consideradas con gran potencial de ser mortales, aunque la Policía ha confirmado, en su última actualización, que el estado de la profesora ha presentado “cierta mejoría”.
Drew ha señalado que este no habría sido “un tiroteo accidental”.
Las autoridades policiales aseguran que hubo un altercado previo entre el menor y la profesora. Posteriormente, el pequeño -que portaba un arma de fuego- disparó a la mujer. Drew ha reconocido que habrá una investigación, pues las autoridades tiene muchas preguntas que necesitan respuesta.
Por ejemplo, la policía quiere saber dónde consiguió el pequeño el arma y cuál era la situación legal de la misma.
El centro escolar, donde el menor cursaba primaria, ha cerrado las puertas hasta el próximo día lectivo, ha confirmado George Parker, superintendente de los colegios públicos de primaria de Newport News.
Durante una rueda ante los medios de comunicación, el propio Parker reconocía sentirse descorazonado y muy conmocionado, además de pedir educar “a nuestros hijos” para mantenerlos seguros.
El superintendente del centro pidió que las armas estén lejos de los jóvenes
El superintendente ha añadido que ellos necesitan el apoyo de toda la comunidad, su apoyo de manera continua, para poder asegurarse que las armas no están al alcance de los más jóvenes y, aunque Parker reconoce que el discurso parece “un disco rayado”, el superintendente se reitera en el hecho de que es necesario mantener las armas lejos de las manos de los más jóvenes.