Un multimillonario, de 45 años de edad, gasta varios millones de dólares al año con el objetivo de volver a tener 18 años, desde un punto de vista biológico, para lo cual lleva a cabo un programa médico muy estricto y el protagonista de esta historia asegura estar viendo resultados.
Oliver Zolman es el médico responsable de este experimento
Bryan Johnson tiene un objetivo claro: volver a tener sus órganos en el mismo estado de salud que cuando era un adolescente. Para ello, el empresario lleva varios años centrado en la experimentación, gasta dos millones de dólares anualmente y tiene un equipo de treinta médicos, dirigidos por el experto en medicina regenerativa Oliver Zolman, a su disposición.
Según este especialista, que a sus 29 años de edad es uno de lo mayores expertos en regeneración, el empresario está observando resultados. Johnson ha afirmado que su objetivo es demostrar que se puede reducir un 25% el envejecimiento, a través de la bioestadística, en un total de 78 órganos para el año 2030.
Este experimento recibe el nombre de Proyecto Blueprint y Johnson sigue una dieta vegana muy estricta, además de realizar una hora de ejercicio, tres veces a la semana, de gran intensidad y lleva un control total del tiempo de descanso y de las horas de sueño.
El multimillonario también se somete a analíticas de sangre, orina y heces, de manera continua. Su equipo lleva un control total de su índice de masa corporal, de su peso y del porcentaje de grasa junto a toda clase de pruebas clínicas, resonancias magnéticas y ecografías.
Teniendo en cuenta estas analíticas, Johnson ha sido capaz de reducir su edad, desde un punto de vista biológico, en cinco años.
Johnson, con apenas 30 años de edad, ya había creado su propia empresa de procesamiento de pagos, Braintree Payment Solutions LLC. Esta empresa fue un auténtico éxito, pero el empresario (que tuvo que dedicarle muchas horas a su puesto de trabajo y sufrió estrés) acabó sufriendo una depresión, que lo llevó a pensar en quitarse la vida, y a tener sobrepeso.
Finalmente, en el año 2013, tomó la decisión de vender su empresa por 736 millones de euros.
Zolman aclara que no se han logrado resultados destacables
Tras un período de descanso, el empresario creó OS Fund, una compañía de tecnología de alto riesgo y, en el año 2016, fundó Kernel (que se centra en la fabricación de cascos que estudian la actividad del cerebro para analizar el funcionamiento de la mente).
Gracias a este tipo de cascos, los investigadores son capaces de cuantificar los efectos de los alucinógenos o de la meditación a la hora de solventar el dolor crónico.
Eso sí, Zolman ha querido aclarar que todavia le quedan muchos procedimientos por explorar entre los que se incluyen distintas terapias génicas en fase experimental. El licenciado en medicina por la prestigiosa King´s College de la ciudad de Londres ha querido aclarar que, aún, no han logrado “ningún resultado destacable”. En el caso de Bryan, solo se han logrado resultados razonables y de pequeño impacto, que era algo que esperaban.