El papa emérito Benedicto XVI, predecesor del actual Santo Pontífice, ha fallecido este mismo sábado, 31 de diciembre, a la edad de 95 años de edad, según han confirmado fuentes del Vaticano.

El papa Francisco pidió que se rezase por Benedicto XVI

Joseph Ratzinger, su nombre de bautismo, fue nombrado papa en el año 2005, convirtiéndose en el Pontífice de mayor edad en ser la cabeza visible de la Santa Sede. Su nombramiento no gustó a todo el mundo, pero su renuncia al cargo fue muy valorada.

El estado de salud de Benedicto XVI se había agravado a lo largo de los últimos días.

Ratzinger residía, desde hacía casi una década, muy cerca de la residencia del propio papa Francisco, en el convento Mater Ecclesiae. Su sucesor había pedido, recientemente, que se rezase una oración por Benedicto XVI pues “está muy enfermo” y pidió al Señor que le apoyase y consolase hasta el final.

Ratzinger renunció a su puesto como Santo Pontífice en el mes de febrero del 2015, pasando a la historia por ser el primer papa que tomaba esa decisión en la Iglesia Católica en más de seis siglos.

Desde entonces residía en el convento de monjas Mater Ecclesiae, dentro del Estado del Vaticano. A lo largo de los últimos años su presencia pública era más bien escasa y llevaba varios días atravesando un complicado estado de salud.

Benedicto XVI llegó al mundo el 16 de abril del año 1927, en la localidad alemana de Baviera. Con solo once años entró en el seminario y, después, fue obligado a formar parte de las Juventudes Hitlerianas. Ratzinger combatió en una unidad antiaérea durante la II Guerra Mundial.

Tras terminar sus estudios en el Ateneo de Múnich en filosofía y teología, en 1951, fue ordenado sacerdote.

Ratzinger fue profesor de la asignatura de teología dogmática en la prestigiosa Escuela Superior de Freising y, a lo largo de su carrera, trabajó en varias universidades (Tübingen, Bonn y Münster).

El papa Pablo VI se maravilló ante sus trabajos de investigación sobre el Concilio Vaticano II y le nombró, en el año 1977, Arzobispo de Múnich.

El propio San Juan Pablo II, años después, le nombraría prefecto de la “Congregación por la Doctrina de la Fe”, un órgano similar a la histórica Santa Inquisición.

En aquel momento, Ratzinger ya no defendía las ideas progresistas que le habían definido y cada vez era más conservador. Incluso, llegó a tener fama de ser un gran defensor de las posturas más ortodoxas, ideas que defendía “con mano de hierro”.

Su apodo como papa fue “el rottweiler de Dios”

Ascendió a papa el 19 de abril del año 2005, con 78 años de edad, un par de días después del fallecimiento de Juan Pablo II. Su elección se caracterizó por ser una de las más rápidas de toda la historia de la Iglesia Católica. Pero, en el año 2013, decidió renunciar al no encontrarse en un buen estado de salud.

Durante su etapa como Santo Pontífice, Benedicto XVI fue conocido con el apodo de “el rottweiler de Dios” ya que llegó a sancionar a obispos y sacerdotes latinoamericanos por promover la conocida teología de la liberación.