El papa Francisco respondió las inquietudes de un seminarista que le preguntó cómo lidiar con el mundo digital y las redes sociales. El pontífice consideró entonces que este nuevo universo digital es un buen servicio que ayuda a “progresar en la vida”.
El papa Francisco alienta a los jóvenes a hacer uso de los dispositivos digitales
Luego, contó una divertida anécdota de su vida personal y su relación con telefonía móvil. Francisco recordó que hace treinta años, en ocasión de su ordenación como obispo, una persona le había regalado un teléfono móvil, que en aquella época “era grande como un zapato”.
Él consideró que el regalo no le iba a resultar de utilidad, pero primero hizo una llamada a su hermana antes de devolverlo, admitiendo que, si bien no había sido útil para él en aquel momento, igualmente alentaba a los jóvenes seminaristas y religiosos a utilizar móviles y dispositivos digitales de todo tipo, porque sirven para avanzar y comunicarse.
El contenido para adultos, una falta grave en el catecismo católico
Pero luego se puso a profundizar sobre los peligros que pueden encerrar los medios digitales y las redes sociales. El santo padre explicó al grupo de curas y seminaristas que estudian en distintos institutos en Roma y que recibió en el Vaticano dónde está uno de los más grandes peligros que encierra Internet: los contenidos para adultos.
Incluso, preguntó a los presentes si ellos mismos no habían sido tentados o si habían tenido una experiencia directa con este tipo de contenidos, haciendo una invitación para hacer un examen de conciencia personal.
Francisco afirmó que se trata de “un vicio que tiene mucha gente”, pero que inclusive los religiosos, curas y monjas, también podían caer en él, que no es un tema excluyente de los laicos.
“El diablo entra por ahí”, alertó quien ocupa la silla de Pedro.
La Iglesia Católica tiene una postura muy clara con respecto a este tipo de contenidos y el catecismo los condena como una falta grave y por este motivo, el papa invitó a los presentes a borrar los contenidos o aplicaciones relacionadas de los dispositivos personales para no tener “la tentación a mano”.
Para el pontífice, se trata de una realidad que hay que entender
También, explicó que el mundo digital acerca la tentación de la pérdida de tiempo como otros de los peligros del universo digital, que invita a saltar de programa en programa o elegir música tan solo porque está al alcance y accesible, pero que distrae y no permite trabajar.
Luego, el sumo pontífice se disculpó de haber abordado el tema de los contenidos para adultos tan directamente en la reunión con los religiosos, pero apuntando a que era una realidad que había que entender porque toca directamente a todas las almas consagradas, sean sacerdotes, seminaristas o religiosas.