Una Mujer que escapaba de Eritrea dio a luz a su bebé en una isla deshabitada, según informaron autoridades griegas. La mujer se había embarcado junto con otros inmigrantes desde Turquía y fueron abandonados por traficantes de personas, sin alimentos, agua o chalecos salvavidas.

La mujer dio a luz en críticas circunstancias de abandono

La guardia costera griega avistó a los inmigrantes y realizó el operativo de salvataje. Se trata de veintinueve adultos. Veinticuatro hombres y cinco mujeres, una de las cuales estaba embarazada y dio a luz en la crítica situación de abandono.

Fueron vistos el miércoles durante una patrulla habitual de control en un islote rocoso deshabitado cerca de la isla griega oriental de Lesbos.

Un oficial griego informó que todos están sanos y a salvo y que la madre y su bebé ya están recibiendo tratamiento hospitalario. La mujer que dio a luz viajaba con su hermana y se informó que es de nacionalidad eritrea.

El recién nacido es un varón y se encuentran recibiendo atención hospitalaria

Los inmigrantes se encontraban en el islote de Barbalias, a unos tres kilómetros al este de Lesbos ya unos veinte kilómetros de la costa turca.

“Fueron vistos por una patrulla y gozan de buena salud”, dijo el oficial de la guardia costera bajo condición de anonimato porque aún no se ha hecho público un anuncio oficial. También se informó que el recién nacido es un varón.

Pese a que Grecia ha endurecido, y lo sigue haciendo constantemente, sus políticas migratorias, Lesbos continúa siendo una puerta de entrada a Europa, aunque es una ruta menos utilizada, ya que los traficantes que llevan a los inmigrantes utilizan rutas más largas y también más peligrosas.

Las autoridades locales perciben que en la actualidad hay un aumento de los intentos de atravesar las fronteras tanto por mar como por tierra.

Autoridades griegas perciben un aumento de los intentos de los inmigrantes por llegar a Europa

Los inmigrantes buscan llegar a Europa escapando de las hambrunas, violencia e interminables guerras civiles en sus países, desde Oriente Medio y el África subsahariana, siendo los años 2015 y 2016 los más críticos de esta ola que comenzó en 2010 y que todavía no ha terminado.

En aquellos años, fueron un millón de personas los que pasaron por Lesbos.

Este tipo de trágicos episodios no dejan de repetirse: durante este fin de semana, la guardia costera griega encontró una patera a la deriva y con el timón roto con 108 personas a bordo entre las que había veintiún Niños, cerca de la paradisíaca y turística Mikonos. En todos los casos, son abandonados a su suerte por los traficantes que cobran suculentas sumas de dinero a las personas desesperadas en medio de la huída, a sabiendas de que muchos de ellos no llegarán al ansiado destino.