Eva Mireles era una profesora de educación especial en cuarto grado que daba clase a niños de nueve años en la escuela elemental Robb de Texas, donde sucedió el terrible tiroteo provocado por Salvador Ramos que acabó con su vida. La maestra ha sido una de las dos personas adultas que han muerto en esta masacre, muriendo como una heroína, ya que intentó salvar a sus alumnos con su propio cuerpo haciendo de escudo para protegerlos, una hazaña que le hizo perder la vida y que deja huérfana de madre a su hija.

Eva Mireles estaba casada y tenía una hija

Eva Mireles tenía 44 años y estaba casada con Rubén Ruiz, un oficial de la policía local, los Texas Rangers, y tenía una hija llamada Adalynn que hacía poco se había graduado en la Universidad. Su familia la define como una persona muy divertida y que era el alma de las fiestas. Tenía tres mascotas, llamadas Callie, Kane y Koda y era una entusiasta escaladora, y del deporte en general, ya que también practicaba atletismo, ciclismo y senderismo. Toda una excursionista que adoraba su trabajo, ya que llevaba diecisiete años dando clases en diferentes centros del Distrito Escolar Independiente Consolidado de Uvalde.

La profesora era muy querida en el lugar

Audrey García es la madre de una niña con síndrome de down, Gabby, que ahora tiene 23 años, que tuvo la suerte de coincidir con Eva Mireles cuando hizo tercer grado. En ese entonces, fue una de las primeras estudiantes con esos rasgos que fue incluida en un aula regular; sin embargo, su profesora siempre consideró que era tan capaz como los demás alumnos y la hizo sentir aceptada y con potencial.

La docente aún se seguía poniendo en contacto con ella en las navidades, y por ello la madre quiere que se recuerde lo buena maestra y persona que fue, por lo que ha compartido en redes sociales unas bonitas palabras en su memoria.

La terrible masacre que acabó con la vida de la profesora

Este martes un terrible suceso ocurrió en Texas, al menos diecinueve estudiantes de entre ocho y diez años y dos profesoras, Eva Mireles e Irma García, fueron tiroteados por un exalumno de la escuela de la localidad de Uvalde, Salvador Ramos de 18 años, el cual también falleció.

El joven también disparó a su abuela antes de dirigirse al centro educativo. Un amigo del agresor ha explicado que desde hacía un tiempo lo veía diferente, e incluso en una ocasión lo vio lleno de cortes en la cara los cuales, en un principio, le dijo que habían sido arañazos de gato, pero que le acabó confesando que se los había hecho él porque le parecía divertido.

Salvador Ramos avisó de sus planes en las redes sociales, primero a una desconocida en Instagram y después en su perfil de Facebook, donde comunicó que había disparado a su abuela en la cara y que se dirigía a la escuela primaria de Robb. Sus vecinos lo definen como un joven tímido y retraído.