En las últimas horas se filtró un listado del banco Credit Suisse donde se incluyen patrimonios a personas ligadas con la corrupción, el crimen organizado y dictaduras políticas. Una investigación logró identificar más de 8.000 millones de dólares en cuentas que el segundo banco más importante de Suiza mantuvo abiertas por muchos años. Desde la entidad aseguran que muchas de esas cuentas se encuentran “cerradas” o “en proceso de cierre”.

El Credit Suisse tenía a dictadores y criminales como clientes del banco

Una filtración global identificó que el banco suizo Credit Suisse, una de las entidades bancarias más importantes de Suiza, pudo conservar muchísimos millones de dólares durante décadas que pertenecían a clientes de altísimo riesgo para la población mundial.

En sus inicios, el objetivo que tenía este banco era suprimir de sus bóvedas el dinero sucio o de dudosa procedencia, sin embargo, la promesa que mantuvo durante las últimas dos décadas respecto a erradicar los fondos ilegítimos se vio comprometida tras la filtración.

La información que se dio a conocer en el día de ayer forma parte de una investigación periodística internacional conocida como “Suisse Secrets”, concentrada en las labores del banco suizo Credit Suisse y basada en la filtración de un documento hace más de un año por parte de una fuente anónima a un diario de Alemania.

Dentro de la lista difundida a nivel mundial figuran numerosos criminales y dictadores, entre otros, que fueron clientes asiduos de la institución bancaria durante años.

Uno de ellos fueron Luis Alfonso de Borbón y su esposa, Margarita Vargas, quienes poseían una cuenta de aproximadamente 1,2 millones de dólares a nombre de una empresa en Panamá.

Los clientes problemáticos del banco Credit Suisse

Otros clientes que movían dinero ilegítimo a las cuentas de Credit Suisse no sólo estaban localizados en Europa, sino también en América Latina y África.

Por un lado, en Venezuela existían diferentes élites que estaban acusadas de saquear la empresa petrolera estatal PDVSA. Dichas organizaciones movilizaron cientos de millones de dólares al segundo banco más importante de Suiza.

En Egipto, la familia de un jefe de Inteligencia de ese país y que supervisaba la tortura de personas sospechosas de terrorismo para la CIA de Estados Unidos eran otros de los usuarios más problemáticos.

Uno de los clientes más importantes que aparece en la lista es el rey de Jordania, Abdalá II. El rey jordano poseía en sus cuentas más de 230 millones de francos suizos mientras su país se encontraba recibiendo de manera continúa millones de dólares que provenían del extranjero.

La promesa que Credit Suisse tardó 20 años en incumplir

Dos décadas llevaba este banco suizo prometiendo la implementación de medidas contra el dinero de origen dudoso, siendo este uno de sus objetivos principales. Algunas fuentes relacionadas con Credit Suisse aseguraron a la prensa que cerca del 90% de las cuentas referentes al crimen organizado, corrupción y dictadores “ya están cerradas o en proceso de cierre”. Además, agregaron que la entidad bancaria tiene “tolerancia cero” con la evasión fiscal.