La pena capital está presente en China en casos de crímenes agravados o tráfico de drogas a gran escala. Sin embargo, el gigante asiático no aporta de forma oficial los condenados a muerte que se dan en el país, a pesar de que organizaciones como Amnistía Internacional, en sus informes anuales sobre este tipo de ejecuciones, señalan que se llevarían a cabo "miles". No obstante, hay condenas que pasan los filtros y llegan a los medios de comunicación internacionales.

Un ejemplo de ello son las que han tenido lugar en Chongqing, ciudad situada en el centro del territorio chino, concretamente una sentencia a una pareja.

Un tribunal chino ha condenado a un hombre por arrojar desde un decimoquinto piso a sus dos hijos

En Chongquing, un tribunal ha sentenciado con pena capital a un hombre después de que este hubiera acabado con la vida de sus hijos obligado por su pareja. Según ha informado la prensa local, el condenado a muerte habría arrojado a estos desde un decimoquinto piso tras haberlo pedido su novia, sobre la que también ha recaído la pena máxima del país asiático.

Los hechos tuvieron lugar, como ha indicado el tribunal de la ciudad del centro de China, el pasado 2 de noviembre de 2020 en el apartamento donde vivía el parricida.

Los investigadores determinaron que la muerte fue premeditada: 'cruzó las líneas de la ley y la moral'

En la sentencia se sostiene que el doble homicidio fue "extremadamente cruel", además de que "cruzó las líneas de la ley y la moral". Los fallecidos eran una niña de dos años y un niño de uno, ambos hijos de Zhang Bo, el condenado a la pena capital. En un primer momento, la muerte de sus hijos pereció un accidente tras haber caído por la ventana del apartamento donde vivían, pero fueron los investigadores a cargo del caso quienes determinaron que habrían sido arrojados desde un decimoquinto piso de forma premeditada.

La novia también ha sido condenada a muerte por instar a su pareja a acabar con los dos niños

Zhang Bo se encontraba divorciado, pero comenzó hace dos más de dos años una relación sentimental con Ye Chengduan. La prensa local, según ha trascendido a nivel internacional, ha comunicado que la pareja de este, desde un primer momento, lo habría presionado para que se deshiciera de sus hijos. Al parecer, no podía aceptar una relación con alguien que ya tuviera descendencia. Incluso el condenado a muerte, durante el juicio por el doble homicidio intencional, declaró que su novia intentó autoinfligirse la muerte durante una videollamada si no acababa con la vida de los Niños. Por ello, el tribunal de la ciudad de China ha determinado que los dos conspiraron para asesinar a los niños.