Los hechos sucedieron en el Rejoice Christian School en Owasso, perteneciente al estado de Oklahoma. Chloe Shelton, le decía a su compañera de clase que estaba ''enamorada'' de ella, en un contexto cotidiano según cuenta su madre, Delanie Shelton. Según Delanie, el centro ha expulsado a su hija injustamente por algo que la niña no entiende tal y como lo entendería un adulto y que sería una expresión de cariño que le profesa a su amiga.
El centro no ha querido desvelar los motivos exactos de la expulsión por la posible polémica y por querer mantener la privacidad aunque se conoce que alegaron una diferencia de principios.
Tras conocerse desde la dirección del centro que Chloe se había ''declarado'' a su compañera, no solo la reunieron junto a su madre para interrogarla, sino que además la escuela reunió a todos los alumnos de segundo grado, que coinciden con la edad de la exalumna, para darles una conferencia donde el mensaje principal era que sólo debían enamorarse entre hombres y mujeres. Esta línea en tono general es la que sigue el centro que también incluye en su reglamento varias medidas disciplinarias más herméticas aún para sus estudiantes cuyo rango de edad no llegaría a la mayoría de edad legal.
El rígido reglamento del centro prohíbe las muestras de afecto
Según cuenta Delanie, el subdirector del centro se sentó con la niña y le dijo que según dice la Biblia ''las mujeres solo pueden tener hijos con los hombres'', tras lo que expulsó a la niña y a su hermano de cinco años que también cursaba sus estudios en este centro.
El Rejoice Christian School según se ha podido conocer, tiene normas de conducta muy duras tales como no mostrar afecto en público incluyendo abrazos, besos o darse la mano. También queda estrictamente prohibida "cualquier forma de inmoralidad sexual'' esto se refiere a mostrar tendencias homosexuales o bisexuales, y quedar embarazada, por la posibilidad de que otras estudiantes puedan sentirse ''atraídas por un mal ejemplo y hacer lo mismo".
Las secuelas de Chloe
Según cuenta su madre, la pequeña se encontraba triste, asustada y enfadada además de ser desprovista de sus amigos y del único centro escolar que ha conocido ''por motivos que ella seguramente no comprende o no del todo''. Además se mostraba preocupada moralmente preguntándole a su madre si Dios todavía la amaba, creyendo que había cometido algún tipo de pecado.
Por otra parte, la respuesta vecinal y de sus amigos fue muy positiva, ya que varios vecinos hicieron carteles y pancartas de apoyo e incluso se movilizaron por su vecindario en una marcha a favor de Chloe algo que según ha declarado Delanie fue muy favorable para la pequeña.