Melania Trump se encuentra muy consternada tras el ataque al Capitolio estadounidense, en la ciudad de Washington, por parte de grupos de manifestantes violentos seguidores del presidente, Donald Trump. La Mujer del mandatario de Estados Unidos vive sus últimas horas con grandes complicaciones en la Casa Blanca, parte de esta tensión se debe a las actitudes de su marido, tras incitar las protestas y denunciar un fraude electoral que ocasionó su derrota ante Joe Biden.

Las repercusiones del intenso ataque violento al Capitolio no se hicieron esperar y han surgido varias dimisiones.

La jefa del gabinete gubernamental de Melania, Stephanie Grisham, quien es una de las personas de más confianza, se despidió desde sus redes sociales.

Grisham escribió en Twitter: “ha sido un honor poder servir a mi país en la Casa Blanca. Y estoy muy orgullosa de haber formado parte de la misión de la primera dama estadounidense, Melania Trump, para apoyar a los niños en los logros de esta administración”.

La renuncia de Grisham no es la única pérdida del equipo gubernamental que está enfrentando actualmente Melania. La jefa de eventos sociales de la Casa Blanca, Anna Cristina Niceta, presentó su dimisión, después de haber trabajado durante tres años en la administración de Trump. Igualmente, ha renunciado Sarah Matthew, quien se desempeñana como viceportavoz de la Casa Blanca.

‘Melania podría estar contando las horas para iniciar su divorcio’

Los Trump están protagonizando en estos días grandes escándalos. Varios de los ex asesores de la exprimera dama estadounidense, afirman que Melania está contando los minutos que podrían pasar entre la salida de Trump de la Casa Blanca y su divorcio, tras 15 años de unión conyugal con quien perdiera el año pasado las elecciones presidenciales.

Por su parte, Stephanie Wolkoff, quien trabajó como ex asesora de Melania, informó que la eslovena había negociado un acuerdo post-nupcial, el cual le prohibía hacer públicas sus firmes intenciones de separarse legalmente. Este es un acuerdo que fue negociado cuando Trump arribó a la presidencia, el mismo tenía una cláusula que no le permitiría divorciarse del magnate mientras este ejerciera el cargo presidencial, porque podría perjudicarlo en su carrera política.

Algunos medios han informado que Melania sufrió cuando su esposo ganó las elecciones en el 2016. En ese entonces, una amiga cercana dijo que “ella nunca esperó que su esposo ganara”. Debió esperar, al menos, cinco meses para mudarse desde Nueva York a Washington, junto a su esposo, al parecer mientras esperaba que su hijo Barron, finalizara la escuela.

Al respecto, Wolkoff dijo que durante estos meses, Melania en realidad renegociaba un acuerdo post-nupcial para que Barron recibiera una parte igual que los otros hijos del magnate de la herencia, si esta lograba mantenerse como esposa mientras Trump se mantuviera en la presidencia. Los Trump no hacían vida conyugal, explica Wolkoff, tras tener habitaciones separadas en la Casa Blanca.

Formaban un matrimonio por conveniencia, que se mantenía solamente bajo acuerdos.

Melania teme divorciarse de Trump mientras es presidente de Estados Unidos

Omarosa Manigault Newman declaró que el matrimonio ha finalizado y “Melania cuenta cada minuto hasta que Trump salga de la Casa Blanca para poder iniciar su divorcio”. Agregó que Melania no se ha separado del magnate durante su mandato para evitarle una humillación pública y si lo hubiera hecho, su marido hubiera encontrado alguna forma de castigarla.