Sawa es una niña siria de cuatro años de edad que lanza una carcajada contagiosa cuando escucha el estruendo de una bomba en Siria. Alrededor del mundo se viralizó un vídeo que genera una sensación agridulce al verlo.
Abdullah al-Mohammad es el padre de Sawa, quien decidió inventar un juego para que la guerra de Siria, en cierta medida, no irrumpa la infancia y la inocencia de la pequeña. La consigna es adivinar si el sonido que se oye por el cielo proviene de una bomba o un avión; en caso de que la niña adivine, ella festeja con una carcajada victoriosa.
Cuando la realidad supera la ficción
Este juego trae a la mente inmediatamente las emocionantes escenas de la comedia dramática “La vida es bella” de Roberto Benigni, ganadora del premio Oscar a mejor película extranjera en el año 1999. El padre (Roberto Benigni) hace creer a su hijo que el campo de concentración nazi es en realidad una competencia para que quien salga victorioso, gane un tanque de Guerra.
Consecuencias bélicas en los niños
La historia de Sawa y su padre enternece, pero la realidad es otra. Y es necesario que las personas tomen dimensión del problema. Según el artículo “La guerra como desastre. Sus consecuencias psicológicas” de L. Peña Galván, A. Espíndola Artola, J. Cardoso Hernández, T.
González Hidalgo publicado en la revista científica digital Scielo “en los últimos diez años han muerto millón y medio de Niños en conflictos armados. Unos 300.000 son usados como soldados en 30 países del mundo entero”.
UNICEF señala que las consecuencias psicológicas de este fenómeno, en ambos sexos, son bien conocidas: "Agresividad, terror en la noche, ansiedad, depresión, SIDA y problemas de salud específicamente femeninos, como lesiones vaginales y en el cuello de útero y abortos, aislamiento, retraso escolar, dificultades para relacionarse y comunicarse, ira y baja autoestima".
La situación actual de la guerra en Siria es desoladora
El panorama actual en Siria no es de los mejores. Según La ONU más de 900.000 personas huyen del país por la ofensiva lanzada por el régimen de Idlib. Es el mayor éxodo de civiles sirios desde el principio de la guerra.
Según el diario El País desde los ataques del Gobierno de Damasco contra un refugio de la oposición en Idlib, ciudad situada al noroeste de Siria, se ha desplegado un éxodo de civiles de tal magnitud que es considerado la mayor salida de personas desde que ha iniciado la guerra hace ya seis años.
Otras de las cifras que el diario El País confirma es que de las 900.000 personas que han escapado de los ataques del Éjercito, son 80% mujeres y niños.
Según la página oficial de UNICEF el frío del país pasó a ser un problema que necesita una solución de inmediato "para los 2 millones de niños que están atrapados en zonas sitiadas o de difícil acceso sin ayuda humanitaria, el invierno no solo les hace sentir el frío, sino que compromete también su futuro". A raíz de las muertes de 300 no combatientes, la ONU ha alertado de una "tragedia letal si no se alcanza un alto el fuego”.
Según la página oficial de la ONU entre el 1 y el 16 de febrero, la Oficina de la alta Comisionada registró varios incidentes en los que resultaron muertos al menos 100 civiles, entre ellos 18 mujeres y 35 niños, y muchos otros heridos como consecuencia de ataques bélicos.
La directora de UNICEF señaló que la situación del noroeste de Siria es “insostenible”. También declaró que “los niños y las familias están entrampados entre la Violencia, el frío penetrante, la falta de alimentos y las condiciones de vida desesperadas”.
El padre de Sawa deja un mensaje claro y esperanzador; la inocencia de los niños llevaría a la humanidad a evolucionar hasta picos impensables.