El INPEC (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario) colombiano anunciaba el fallecimiento del que fue jefe de los sicarios del narcotraficante Pablo Escobar a causa de un cáncer de estómago. Jhon Jairo Velásquez Vázquez Popeye se encontraba ingresado hace varias semanas en el Instituto Nacional Cancerológico de Bogotá bajo vigilancia policial las 24 horas.

Desde diciembre del año pasado, Popeye estaba sometido a tratamientos paleativos pero en los últimos meses se había hecho metástasis en varios órganos cómo el hígado y los pulmones, convirtiéndose en una situación incurable.

Jhon Jairo fue una pieza fundamental en el Cartel de Medellín, con múltiples delitos a sus espaldas cometidos entre las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado. A pesar de su entrega voluntaria, bajo la bendición de Pablo Escobar según él mismo aseguraba, fue juzgado por los delitos de terrorismo, asesinato y narcotráfico. Entre ellos, confesó su participación en múltiples emboscadas a políticos colombianos de la época, cómo el asesinato en 1989 del candidato presidencial Luis Carlos Galán por órdenes de su ex jefe, que le ayudó a obtener reducciones en su condena. Además, se le atribuyeron alrededor de 300 asesinatos y la participación en más de 3000.

En 2014, tras cumplir 23 años y 3 meses de condena, se le concedió la libertad y salida de la Cárcel de alta seguridad de Cómbita en Boyacá.

Durante los siguientes cuatro años, aprovechó el auge mediático de la figura de Pablo Escobar, entre ellos, con la famosa serie de Netflix "Narcos", que cuenta la historia del cartel de narcotraficantes colombiano 40 años después de la muerte su jefe, conocido cómo "El Patrón del Mal". Incluso en 2016 hizo declaraciones públicas manifestando su interés por participar en la política nacional como senador.

Tiempo en prisión

Parece que las dos décadas que pasó en prisión y su consecuente libertad no fueron suficientes para detener sus indicios delictivos, ya que en 2018 volvió a ser condenado por extorsión, amenazas, incitación al odio y concierto para delinquir. Desde entonces, se ha encontrado encarcelado en la Cárcel de máxima seguridad de Valledupar.

Puede parecer una historia de ficción, que solamente encontramos en series y películas pero la realidad es que la mente fría que mantuvieron durante años Pablo Escobar, Popeye y todos los miembros del Cartel de Medellín fue una realidad que sembró el terror en la sociedad colombiana y que perdurará en la historia.

El final de Popeye

El final de la historia de Popeye quizás sea increíble ya que después de encontrarse en situaciones de peligro y expuesto a tiroteos a diario durante más de veinte años de su vida, una enfermedad haya sido suficiente para acabar con su vida.

La reflexión que se puede sacar de ello es que, uno puede elegir a qué exponerse en la vida pero al fin y al cabo, el cuerpo humano decide cuando parar nuestro reloj y ante eso, no hay quien pueda salvarnos.