Las víctimas fatales del último tiroteo ocurrido en Illinois fueron seis, mientras que cinco oficiales de policía recibieron fueron heridos, culminando con el fallecimiento del causante del mismo.

El tiroteo se produjo cuando el sospechoso abrió fuego en un complejo industrial ubicado en Aurora, Illinois, en el almacén de una compañía dedicada al diseño de válvulas y de sistemas de control, al oeste de Chicago.

Gary Martin, de 45 años, se piensa que era empleado del almacén donde se produjo el tiroteo, y aún no se sabe qué lo motivó el ataque, según palabras dadas en rueda de prensa por la jefa de Policía.

La velocidad con la que intervinieron las fuerzas policiales evitó que el número de muertos fuera más elevado. En esta zona del territorio americano se han triplicado el número de tiroteos, desde el año 2011.

A través de las redes sociales, específicamente Twitter, el mandatario norteamericano expresó su pésame a los familiares de las víctimas del hecho. El presidente se enteró del tiroteo cuando se preparaba para irse a su casa de Palm Beach, en el estado de Florida.

Los detalles del tiroteo

El causante del ataque fue neutralizado por la policía, luego de una extensa labor de búsqueda, en los edificios del centro industrial, según las declaraciones dadas por el departamento policial, donde también se pudo conocer que el estado de salud de los heridos, se encontraba estable.

Momentos más tarde, la oficina Forense, confirmó la muerte de las seis personas.

Un testigo que se encontraba en las inmediaciones del lugar, confirmó que el causante del tiroteo era un compañero de trabajo, describiendo cómo de pronto había comenzado a correr por el lugar, portando una pistola, que tenía incorporado un láser.

También recordó haber visto a una persona que estaba sangrando.

Sigue aumentando la lista de tiroteos en Estados Unidos

Este nuevo tiroteo se produce exactamente un año más un día después del que se produjo en la Escuela Secundaria Marjory Stoneman en Florida, donde las víctimas producto del mismo fueron 17, entre estudiantes y miembros del personal de la escuela, siendo el mismo número de los que resultaron heridos.

En Colorado, en un lugar llamado también Aurora, se produjo otro tiroteo, en el 2012, en el que resultaron 12 muertos y 70 heridos, cuando se disponían a ver una película en una sala de cine.

Los tiroteos más sangrientos que han ocurrido en Estados Unidos han tenido lugar en instituciones educativas, mientras que este se produjo en un complejo industrial, lo que también pudo haber sido relevante para que el número de víctimas mortales no fuese tan elevado.