Mientras la situación económica y social sigue en decadencia en Venezuela, miles de personas se suman diariamente al gran éxodo en busca de una mejor calidad de vida. Las cifras van en crecimiento cada día y esto despierta gran preocupación en los países donde llegan los venezolanos, pues la cantidad sigue creciendo. Varios países de la región sudamericana han comenzado a colocar normativas para el ingreso de venezolanos en su país.

Cifras de inmigrantes venezolanos en aumento

Para la ONU, en su oficina de coordinación de asuntos humanitarios, la cifra era de 2.3 millones de personas que habían abandonado Venezuela para el mes de junio.

Sin embargo, esta cifra queda rápidamente desfasada tomando en cuenta la cantidad de venezolanos que diariamente pasan por la frontera con Colombia.

Por ejemplo, solo en el mes de julio, 50 mil venezolanos diarios ingresaban a Colombia a través de sus distintas fronteras aunque aclaran que no todos ingresaban para quedarse ya que muchos llegaban para comprar alimentos que escasean en Venezuela y otro gran numero para seguir rumbo a otro país suramericano.

La Organización Internacional de Migraciones afirma que Perú, Chile y Argentina son los países con más presencia de venezolanos después de Colombia. De hecho, Perú reportó una cifra récord de ingresos en un día, cuando el pasado 11 de agosto ingresaron 5.100 venezolanos al país suramericano.

Un punto a destacar es que la mayoría de los venezolanos realizan el viaje por tierra, donde la distancia entre ambos países es de 2.300 kilometros y varios días de recorrido.

Medidas para controlar el ingreso de venezolanos

Debido a la creciente llegada de venezolanos, algunos países han tomado algunas medidas para el control de ingreso y los diferentes gobiernos manifiestan que son medidas aplicadas para garantizar la seguridad pública y aliviar la cantidad de ingresos que generan presión en los servicios públicos.

El gobierno de Ecuador comenzó a exigir a los venezolanos pasaporte vigente desde el pasado sábado y dicha medida fue flexibilizada horas más tarde al comunicar que no aplicaba a niños y adolescentes que ingresaran con sus padres o representantes portadores del documento vigente.

La defensoría del pueblo ecuatoriano se pronunció en desacuerdo con ésta medida alegando que la misma no era constitucional ni velaba por los derechos humanitarios de los venezolanos que viene huyendo de su país por la situación económica de su país.