Evo Morales puede regocijarse, ya que podrá quedarse en su nuevo palacio antes del final de su presidencia. El hombre de 58 años, que acaba de batir el récord de longevidad al frente del poder, podrá sacar las riendas del país desde la nueva sede de la presidencia, construida en La Paz.

Después de tres años de trabajo en el edificio, Casa Grande del Pueblo ha abierto oficialmente sus puertas en el corazón del centro histórico de las capital del país. Este edificio oficial tiene el papel de anfitrión de la presidencia, la vicepresidencia y todos los ministros de Evo Morales.

Esta construcción de vidrio, sin embargo, desagrada a la población, que hubiera preferido ver una inversión en estructuras tales como hospitales.

Casa Grande del Pueblo genera controversia

El presidente socialista realmente podrá sentirse cómodo en este nuevo edificio, porque un plano de 1000 metros cuadrados está a su disposición. Este último incluye un jacuzzi, una sauna, un gimnasio y un salón de masajes, según la última información de The Guardian sobre este tema.

Solo esta majestuosa torre es fuertemente criticada por la oposición del jefe de estado, que describe este edificio como "vano" y diseñado solo para resaltar la grandeza imaginaria de Evo Morales en bolivia. Los partidarios de los socialistas defienden la imagen de un edificio nuevo y sofisticado, que lleva al país de América del Sur a una era de renovación y modernidad.

Todo esto sin contar con la violación de las reglas de Evo Morales, quien se encargó de construir la Casa Grande del Pueblo en el corazón de La Paz, mientras que los edificios altos están prohibidos en la ciudad.

Una decisión que sale mal a un año de elecciones

Evo Morales acaba de ganar la distinción de más longevidad en el poder en Bolivia.

Un cuarto ciclo es su objetivo, y las elecciones se llevarán a cabo en 2019. Pero esta construcción podría debilitar las posiciones del presidente socialista, porque aunque el Ministro de Comunicación se refiere a un precio de alrededor de $ 34 millones y un edificio construido "para la gente ", la ira sube dentro de la población.

A los habitantes les hubiera gustado más ver que este tipo de inversión se hiciera en infraestructuras como hospitales, que carecen de medios. Bolivia sigue siendo uno de los países más pobres de América Latina, y la Casa Grande del Pueblo solo amplía la brecha que existe entre el alto poder y la gente.