Save the Children, una organización que defiende los derechos niños y adolescentes, hizo público un informe donde clasificó a los países de América Latina y el Caribe, según sus índices de peligros para la niñez.

Dentro de la lista, Venezuela se ubicó en los primeros cinco países con mayor índice de peligro para los niños y adolescentes, junto a Venezuela se encontraban otros países como República Dominicana, Haití, Honduras y Guatemala. Por el contrario, el estudio ubicó a los mejores países para que vivan niños y adolescentes, dentro de los cuales se encontraron:Chile, Bahamas, Barbados, Cuba y Costa Rica.

Las múltiples caras de la exclusión

En total fueron evaluados 175 países, dentro de los cuales Venezuela ocupó la posición 129 con una puntuación de 716. Mediante el estudio titulado Las múltiples caras de la exclusión, se concluyó que existen distintos factores sociales y económicos que no permiten que los niños disfruten en plenitud de su niñez, poniéndolo en situaciones de riesgo.

Esto ocurre cuando en el país donde viven están presentes obstáculos como pobreza, los conflictos, discriminación, entre otros; que no permiten una adecuada calidad de vida para los niños y adolescentes. Además, el informe también establece que los problemas de salud y de nutrición, embarazos precoces, violencia, mala alimentación, también influyen en la calidad de vida de los menores.

Los niños venezolanos sufren

Los niños en Venezuela sienten la crisis del país a pesar de su corta edad y a pesar de que cuando se es niño, se es mucho más optimista. La vida está llena de colores y no hay otra cosa por la cual preocuparse, más que estudiar y disfrutar la vida; al menos así ocurre cuando los niños viven en un país libre y próspero.

Este no es el caso de Venezuela actualmente, a los niños venezolanos se les ha quitado la inocencia y la alegría de ser niños. Muchos han tenido que salir a las calles a buscar su propio dinero, para poder comprar su comida, otros han quedado solos sin madre ni padre. Algunos niños han sido abandonados en las calles, unos piden limosna, pocos estudian.

Aquellos que van a la escuela, lo hacen en muy malas condiciones, muchos van al colegio sin un desayuno.

La crisis por la cual está atravesando Venezuela representa una amenaza para los niños que viven en ese país. Pero a pesar de todo esto, los niños logran sonreír ante la adversidad, juegan con cajas de cartón o con pelotas de tela, y aunque en cierta manera perdieron la etapa de niñez, ellos sonríen a pesar de la dura crisis del país. Quizás porque son valientes o porque todavía son niños.

Aunque se conforman con tan poco, a ellos también les duele su país. Ellos también sienten la crisis profunda en la que está sumergida Venezuela. Los niños en Venezuela sufren por hambre, necesidad, falta de educación; entre muchas otras cosas que les afecta su calidad de vida.