Emmanuel Macron, el presidente de Francia, y su gobierno enfrentan este 31 de julio dos mociones de censura en el parlamento por el caso del escolta Alexandre Benalla, que el pasado 1º de mayo agredió a unos manifestantes que protestaban en Paris, haciéndose pasar por policía.

El caso Benalla

Alexandre Benalla, quien trabajaba como escolta del presidente francés Emmanuel Macron, fue acusado de usurpación policial y de haber agredido a dos personas que se manifestaban en Paris. Cabe destacar, que a mediados de julio este caso fue denunciado y revelado ante la opinión pública por un diario local, un día después la fiscalía dio inicio a las investigaciones pertinentes.

El 20 de julio, Benalla fue detenido preventivamente, acusado, entre otros causales, de usurpación de funciones y por utilizar la violencia, siendo una persona encargada de una labor pública. Junto a Benalla hay otros implicados, como Vincent Crase, también escolta quien participó junto a Benalla en la agresión. También están involucrados tres oficiales de la policía francesa, quienes entregaron a Benalla, de manera ilegal, copias de las grabaciones de las cámaras de seguridad del caso, donde se observa al susodicho usando un casco y el brazalete que identifica a la policía.

Posterior a lo sucedido, Benalla fue suspendido de sus funciones sin percibir salario durante 15 días. A pesar de que funcionarios de la presidencia conocían lo sucedido en el incidente, fue la revelación hecha por la prensa la que dio inicio al caso judicial.

Caso político-mediático

Miembros de los partidos de oposición, principalmente, y algunos medios de comunicación han señalado que el gobierno de Macron actuó en cierta forma como “cómplice”, al no haber hecho la denuncia ante la fiscalía. Por otro lado, los parlamentarios que apoyan a Macron consideran que se está mediatizando y politizando el caso para perjudicar al presidente.

Muchos analistas políticos consideran que esta es la peor crisis política que enfrenta el presidente francés desde que llegó al poder.

Dos mociones de censura

Como consecuencia de este caso, este 31 de julio, Emmanuel Macron debe enfrentarse a dos mociones de censura, una es llevada adelante por la centroderecha, mientras la otra es impulsada por la izquierda.

A pesar de esto Macron y su partido La República en Marcha tienen la mayoría en el parlamento y necesitan, para que sea aprobada, el voto de 289 de los 577 diputados, por lo que es probable que ninguna de las mociones progrese.

Y mientras el primer ministro francés considera que el caso tiene un interés político para perjudicar al presidente, los opositores señalan que el caso ha estado lleno de contradicciones y mentiras. Es por esto que lo consideran un "asunto de Estado" y que según los resultados podría plantearse la destitución de Macron.