El caso de los niños inmigrantes separados de sus padres en Estados Unidos ahora se encuentra en una etapa muy compleja. Luego de que un juez dictara la orden que sentenciaba que todos los menores separados debían ser devueltos a sus padres, el Gobierno comenzó a poner en marcha los procesos que le permitan cumplir tal orden. Uno de éstos pasos es someter a los menores a procesos judiciales solos, sin abogados.
Parte del proceso
Los niños son llevados al proceso judicial donde se deben enfrentar preguntas que les realiza un juez, pero a pesar de parecer sencillo, no lo es. El proceso se complica con los menores de 5 años, pues incluso hay niños que ni siquiera saben de que país provienen.
Este proceso no es bien visto ya que el hecho de que un menor de 5 años tenga que enfrentar un proceso judicial ante una corte de los Estados Unidos, no pareciera ser un juego justo.
Origen del problema
Por el decreto de "tolerancia cero" decretado por el presidente de los Estados Unidos Donald, Trump, 2300 niños fueron separados de sus padres tratando de cruzar la frontera de forma ilegal.
Esta acción causó fuertes polémicas y que incluso llevó a más de 15 estados de EE.UU. a rechazar tal práctica.
Muchos inmigrantes comienzan su aventura desde Centro América, con la esperanza de entrar al país norteamericano, huyendo de la violencia provocada por las pandillas y bandas armadas de sus países de origen.
Plazo otorgado
Un juez federal había sentenciado hace 2 semanas el plazo tope para que los niños separados de sus padres estén nuevamente con ellos. Pero el Gobierno y los entes administrativos del proceso pidieron que el lapso fuese extendido alegando problemas de logística que estaban retardando el proceso.
Hasta los momentos 75 de 102 menores de 5 años calificaron para ser devueltos con sus padres, y 27 de ellos no calificaron ya que sus padres están deportados o presentan graves antecedentes penales.
Hasta ahora solo 4 de los menores ya fueron ubicados con sus padres y se espera ubicar a otros 34 el próximo martes.
Varios abogados y jueces de inmigración, han manifestado sus descontento con éste proceso judicial al que se enfrentan los menores catalogándolo de vergonzoso, ya que hay menores que no logran completar una oración o responder a preguntas sencillas.
Los juicios para menores en éstas instancias no son nuevos en los Estados Unidos, pues en la ultima década miles de adolescentes han sido detenidos tratando de cruzar la frontera de forma ilegal y han enfrentado éste proceso judicial.