El nuevo reglamento sobre el aborto fue publicado recientemente por el Ministerio de Salud de Chile. En el documento se establece que los centros de salud privados que reciban dinero del Estado por los servicios de ginecología y obstetricia no podrán ser objetores de conciencia en casos de abortos. Esta medida viene a ratificar el ordenamiento realizado durante el gobierno de la ex presidenta del país sudamericano, Michelle Bachelet, el cual fue derogado por la administración de Sebastián Piñera apenas a los 12 días de haber asumido el gobierno.

Causas que permiten el aborto en el nuevo reglamento

Según esta nueva norma, en Chile existen tres causas legales para interrumpir un embarazo y estas se encuentran claramente identificadas en el protocolo jurídico para el aborto publicado por la máxima autoridad sanitaria de ese país. La primera causa es cuando a través de una evaluación médica exhaustiva se determine la inviabilidad del feto. La segunda causa está referida a que la gestación ponga en peligro real la vida y la salud de la madre. Y la tercera causa es cuando el embarazo sea producto de un hecho de violación.

Esta medida fue muy criticada por los opositores y apelada ante la Contraloría, instancia en la cual tras realizar una profunda evaluación de la norma, se consideró no ajustada a derecho en el pasado mes de mayo.

El nuevo reglamento recientemente divulgado desde el 29 de junio señala que en todo caso en el cual se encuentre en riesgo la vida de la madre o incluso donde se vea afectada su salud, es necesario practicar la interrupción de la gestación, aunque el establecimiento de salud o médico tratante sea objetor.

Las opiniones de los médicos

Un censo llevado a cabo por las autoridades del Ministerio de Salud de Chile durante el pasado mes de marzo dejó en evidencia que al menos un tercio de los médicos en el país sudamericano se declaran objetores del aborto. Sin embargo, esta proporción podría modificarse con el tiempo.

Luego de nueve meses de la aprobación de la ley del aborto, se han suscitado 258 casos de embarazos susceptibles de aplicar la nueva norma.

De estos embarazos, en 230 se produjo la interrupción. Esta cifra representa el 89% de las gestantes con indicación legal para realizar el aborto. Por otra parte, el 11% restante, representado por 28 mujeres embarazadas decidió no interrumpir la gestación. Así lo dio a conocer la Organización por los derechos sexuales y reproductivos del país austral.

Esta ley del aborto es uno de los logros más emblemáticos del gobierno de la ex mandataria chilena Michelle Bachelet, debido a lo arduo y extenso del debate planteado en el Parlamento de Chile durante casi 30 años, período en el cual el aborto estuvo prohibido y fue penalizado en todas sus formas.