Las protestas contra Ortega y su esposa, desde que se iniciaron el 18 de abril no han cesado, y se han convertido en una exigencia donde solicitan la renuncia del presidente Ortega, después de once años en el poder. El día martes 19 de junio esta semana se llevó a cabo una manifestación frente a la Universidad Centroamericana (UCA) exigiendo al Gobierno de Ortega que pare la represión en el país. Pobladores y estudiantes en con sus banderas de Nicaragua en mano se solidarizaron con el pueblo de Masaya, víctima de represiones brutales por parte del gobierno de Ortega.
Desde el inicio de las protestas en Nicaragua han pasado más de 64 días, que ha terminado con la vida de al menos 200 personas.
Las protestas en las calles han continuado, a pesar de que el presidente Ortega revocó la reforma a la seguridad social (INSS), aparentemente ellas fueron el detonante, las protestas continuan y ahora el motivo principal es la falta de libertad en el país. Por otro lado, el presidente Ortega dice que los manifestantes son solo pandilleros que sembraron el terror en las calles, y los manifestantes denuncian que fuerzas antimotines del gobierno usaron armas de fuego en las manifestaciones.
Protestas en la calle
Personas heridas que han participado en otras marchas o manifestaciones a pesar de estar heridas , expresan que no abandonarán la lucha cívica en las calles.
Sin embargo, después del ataque a la marcha de las madres, hubo una reducción importante en la cantidad de personas que salen a las calles a protestar.
Por las acciones represivas, excesivas y brutales por parte del gobierno contra el pueblo nicaragüense, las manifestaciones y plantones tienen menor asistencia de personas. La estrategia adoptada por el gobierno de Ortega, es la misma estrategia adoptada en Venezuela, cuyo objetivo es atemorizar a la población, crear terror para que desistan de la lucha en las calles, por temor a ser atacados, a la represión o la cárcel.
Otro motivo es que hacen la convocatoria a última hora para evitar confrontaciones contra defensores del gobierno, sin embargo, eso no significa que sean minoría. Así mismo, representantes del Movimiento Universitario 19 de abril, hacen un llamado a mantener la lucha y a no abandonar las calles. Para ayudar al cese de la violencia, se inicia un dialogo nacional y la conferencia episcopal, es testigo y mediadora del mismo.
Reanudación del diálogo nacional en Nicaragua ¿una opción necesaria?
En Nicaragua se planteó el diálogo nacional después de que el Gobierno de Daniel Ortega invitara a la ONU, a la CIDDHH, y a la Unión Europea (UE) a investigar las más de doscientas muertes acontecidas durante las protestas contra el gobierno su gobierno. Sin embargo, a pesar del llamado al diálogo la violencia no ha cesado.
El dialogo se había comenzado y se realizaron varias sesiones y mesas de trabajo, pero se suspendió, porque el gobierno no presentó las copias de las cartas de invitación de los organismos internacionales que visitarían el país. Esas mesas de trabajo tenían varios puntos a tratar, entre ellos la renuncia de los miembros del poder electoral, las elecciones de marzo 2019 y la nueva ley de los partidos políticos.
Los representantes del gobierno de Ortega aseguraron que asistirán al diálogo cuando este sea nuevamente convocado.
Estados Unidos pidió al Gobierno de Nicaragua, que garantizara el acceso a las entidades internacionales que estarían investigando la crisis en el país y le requirió el cese de su campaña de intimidación y violencia contra el pueblo de Nicaragua.
La CIDH estuvo en Nicaragua del 17 al 21 de mayo recopilando las diferentes denuncias sobre violaciones a derechos humanos. El cardenal José Leopoldo Brenes informó que lo más factible es que el diálogo nacional se reanude hasta después que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDDHH), presente su informe final ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en relación a la grave crisis que se vive en Nicaragua
Este viernes 22 de junio el consejo permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) realizará una sesión especial para abordar el informe final de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDDHH) sobre la violencia en Nicaragua.
La exposición del informe de la CIDDHH estará a cargo del secretario ejecutivo de la Comisión, Paulo Abrão.
La CIDDHH divulgará internacionalmente su Informe sobre la situación de los Derechos Humanos en Nicaragua, en un evento a realizarse en Ginebra el próximo 29 de junio. También, en esa misma semana presentarán el informe en el Parlamento Europeo en Bruselas. Todos estos eventos en paralelo con las sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.