La semana pasada, el Partido Socialista Obrero Español, dirigido por Pedro Sánchez, anunciaba que nuestro país acogería un barco de inmigrantes en busca de un futuro mejor. La entrada en el Gobierno del PSOE ha sido bastante tormentosa desde la aprobación de la moción de censura en el Congreso contra Mariano Rajoy, y más concretamente contra el Partido Popular.

Los populares, a quienes ya no preside Rajoy, tuvieron que dejar la presidencia del Gobierno bajo la tutela de los socialistas, quienes recibieron el apoyo de los dirigentes de Podemos y de los catalanes independentistas y vascos.

El Partido Popular, que ya no lidera en España, ha convocado un congreso extraordinario para aclarar quién será su nuevo presidente de partido, que trate de devolver al partido a la presidencia.

Un difícil comienzo para el PSOE

Cuando el PSOE comenzó su entrada en el Gobierno, el principal objetivo ya estaba cumplido. Apartar a Mariano Rajoy de la presidencia del Gobierno era la obsesión de los socialistas, aunque no solo de ellos, sino de Podemos y de todos los partidos contrarios que se encuentran en la oposición. Al marcharse Mariano Rajoy, con una gran elegancia por su parte en su discurso final, Pedro Sánchez asumió el cargo jurando ante el Rey de España. La primera tarea de Sánchez fue la de escoger a su equipo de ministros, que también estuvo marcada por la polémica.

Las primeras decisiones de Sánchez fueron enormemente criticadas por la prensa y por los medios de comunicación. La entrada en el Gobierno de los socialistas comenzó con un discurso del presidente en el que afirmó que trataría de buscar el consenso, el diálogo y los acuerdos con los diferentes partidos del ámbito político español.

Además, el presidente Sánchez también recalcó que el nuevo Gobierno del PSOE no se plantearía ejercer ningún tipo de elecciones antes de que llegase el final de la legislatura, que termina a finales del año 2019.

Los ministros de Sánchez y la polémica

Durante la primera semana de Sánchez al frente de la presidencia, Sánchez fue filtrando los ministros de su Gobierno a los medios de comunicación, que fueron filtrando los miembros de cada una de las carteras.

Este mandato también está destacando por la gran cantidad de ministerios que el PSOE ha decidido implantar durante su mandato, que durará cerca de un año. Sin embargo, los ministros no gustaron demasiado a los españoles, ya que muchos piensan que las decisiones están tomadas para dar un lavado de cara. Además, otros también piensan que esto se trata de un ejercicio de marketing político de cara a las próximas elecciones del año 2019.

Pese a esto, la elección de los ministros estuvo marcada por el nombramiento de la cartera de cultura y deportes, que fue tomada por Màxim Huerta. El popular escritor tomó la iniciativa de liderar la cultura y el deporte, sin embargo una polémica sobre una estafa a Hacienda por su parte se cernió sobre su cargo y le hizo dimitir a la semana de haber aceptado el cargo.

El "Aquarius", primera decisión de Sánchez

Una de las primeras decisiones de Sánchez, además de la de los ministros, fue la de acoger en España, concretamente en Valencia, a un barco de inmigrantes a quien Italia y Malta cerraron las puertas a sus países. Sánchez afirmó que "es una obligación acoger a los inmigrante del Aquarius para darles un puertos seguro". Mientras los inmigrantes llegan hoy a Valencia, muchos cuestionan esta decisión y exigen explicaciones al presidente para saber cómo podrá tratar a todos los enfermos del barco y cómo podrán vivir todos en nuestro país. Al menos, Francia ya ha ofrecido su país para acoger a parte de ellos.