Alfie Evans es un bebé británico de 23 meses que padece de una enfermedad en el cerebro que no tiene cura y recientemente fue desconectado de las máquinas que lo mantenían con vida, pero para sorpresa de muchos, tras varias horas de haber sido desconectado, el bebé continúa con vida.
La lucha de los padres de Evans
Su padre Tom Evans dijo que luego de haber desenchufado la máquina conectada al cuerpo de su hijo, el bebé estuvo respirando las próximas 9 horas siguientes y que no manifestó ningún síntoma de que estuviera sufriendo.
Sus padres Tom Evans, de 21 años, y kate James, de 20 años, estaban tratando de conseguir un permiso para que su hijo fuera trasladado a un hospital en Roma ya que los médicos en el Reino Unido consideraban que el estado del niño era incurable e Irreversible.
La demanda de los padres no fue aceptada y los médicos decidieron desconectar al niño de las máquinas, incluso sin el consentimiento de sus padres, advirtiendo al mismo tiempo que el niño no iba a sobrevivir más de unos minutos.
Para mayor sorpresa el niño continúo respirando las horas siguientes y luego de esto, su padre Tom Evans, pidió a los especialistas que accedieran para darle agua y oxígeno al bebé. Los médicos que lo atendían, cedieron ante la petición y los padres le dieron agua al niño. El padre del niño dijo que se sintió bendecido cuando pudieron darle agua y oxígeno al bebé, dijo además que las próximas horas iban a ser cruciales para su hijo.
El caso de Evans ha trascendido a nivel mundial debido a las manifestaciones de protestas en contra de la decisión de los especialistas de la salud en el Reino Unido de desconectará el niño, sin antes darle una segunda oportunidad.
Varias personas manifestaron en contra de esta medida, en la entrada del hospital con la proclamación de “Save Alfie Evans”. (Salven a Alfie Evans).
El gobierno de Italia dio nacionalidad al bebé Evans con el fin de que al ser ciudadano italiano el niño ser traslada inmediatamente a Italia, dónde pueda recibir un tratamiento adecuado.
Papa Francisco
El Papa Francisco se sumó a las protestas en forma pacífica y demostró solidaridad a los padres de Evans. A través de su cuenta Twitter hizo mención del caso diciendo: conmovido por las oraciones y la solidaridad a favor del Pequeño Alfie Evans, vuelvo a hacer un llamado para que se escuche el sufrimiento de sus padres, y pueda intentarse nuevas posibilidades de tratamiento para Evans.